La economía de Ruanda, aún no recuperada del genocidio de 1994, se enfrentará a un nuevo desastre si la producción de café no se recupera este año, advirtió un importante comerciante de Kigali.
"Se calcula que la producción de café de este año será de apenas 13.000 toneladas", señaló Anastase Nzirasanaho, director de la empresa estatal Coffee Board.
El café es el principal generador de divisas en Ruanda, pero la producción está en disminución desde 1989. En 1997 se registró una producción de 14.000 toneladas frente a 20.000 toneladas en 1996.
"La situación del sector cafetero es alarmante desde los trágicos sucesos que asolaron al país en 1994", lamentó Nzirasanaho.
Los campesinos fueron parte del millón de ruandeses exterminados por las milicias hutus, conocidas como Interhamwe (o 'los que luchan juntos' en lengua kinyaruanda), en 1994.
Los sobrevivientes huyeron hacia las vecinas República Democrática del Congo, Tanzania y Burundi, dejando atrás sus plantaciones de café, que quedaron desatendidas desde entonces.
"Eso tuvo consecuencias graves, ya que disminuyó la producción de café", señaló Nzirasanaho.
La temporada dorada para Ruanda fue 1985/86, cuando la producción se disparó a 45.000 toneladas. En 1989 empezó una caída en espiral, con una producción de 28.495 toneladas en 1993 y de 14.000 en 1997.
"El sector cafetero comenzó a evidenciar su agotamiento a través de la disminución de la producción en 1988/89", recordó Nzirasanaho.
El uso de métodos atrasados para la recolección y la falta de incentivos para los agricultores son algunas de las razones que explican la baja producción.
"Cultivar y mantener café se tornó una actividad cara y sin interés para los agricultores, que prefieren arrancar árboles y plantar hortalizas tales como frijoles, bananos y boniatos, que no demoran en crecer", explicó Nzirasanaho.
Además, la mayoría de los agricultores dejaron de aplicar fertilizantes, lo que afectó la cantidad y calidad de sus cultivos.
Para alentarlos, el ministro de Finanzas y Planeamento Económico de Ruanda, Donald Kaberuka, urgió a los legisladores a abolir el discutido gravamen de 16 por ciento impuesto a los agricultores hace algunos años.
"Ruanda tiene alrededor de 110 millones de plantas de café, pero no todas son productivas. Es necesario hacer un estudio del número exacto de plantas que tenemos, antes de dedicarnos a los trabajos de rehabilitación", sostuvo Nzirasanaho.
El gobierno de Ruanda está alentando el cultivo de café en 76 de las 140 comunidades cafeteras del país. "Se plantarán nuevas variedades, de alto rendimiento, para remplazar a las antiguas plantas", anunció Nzirasanaho.
Se espera que la nueva variedad que se está experimentando en el Instituto de Ciencias Agronómicas de Ruanda -en Butare, en el sur del país-, rinda unas 2,8 toneladas por hectárea.
El café es la espina dorsal de la economía de Ruanda. En 1996, alcanzó exportaciones por 27,5 millones de dólares, lo que representó alrededor de 84 por ciento del total de cultivos exportados. El té aportó 5,2 millones de dólares o 15,8 por ciento, y el pelitre, 167.800 dólares o 0,5 por ciento de las exportaciones. (FIN/IPS/tra-en/jbk/mn/ceb-ml/dv/98
