Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron hoy un ataque con misiles contra Iraq, tras el retiro de los inspectores de la ONU de territorio iraquí y en respuesta a la denunciada resistencia de Bagdad a permitir la inspección de sus arsenales de armas de destrucción masiva.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, ordenó "un ataque sustancial contra Iraq, según informó el portavoz de la Casa Blanca, Joe Lokhart.
Mientras, en Londres, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, anunció el comienzo de la Operación Zorro del Desierto, contra Iraq, y la participación de fuerzas británicas en el bombardeo.
Las baterías antiaéreas de Bagdad fueron activadas a las 24:49 hora local (21:49 GMT) para detener los primeros misiles lanzados por Estados Unidos, presumiblemente desde portaaviones estacionados en el Golfo Pérsico (Arábigo).
El Pentágono informó que la primera fase de la operación comprenderá el lanzamiento de unos 100 misiles sobre el norte y sur de Bagdad y el sur del país. Esta etapa se prolongaría durante dos o tres días.
"No hay alternativa realista a la acción militar", advirtió Blair en una breve intervención.
Mientras, diplomáticos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas (ONU) abogaban por una solución pacífica al enfrentamiento entre Estados Unidos e Iraq, pero muchos creen que la represalia militar no podrá ser frenada.
Incluso el embajador iraquí ante la ONU, Nizar Hamdoon, esperaba el ataque de este miércoles, que a su juicio se produciría sin importar si el Consejo de Seguridad aprobaba la medida.
"Es evidente que el Consejo de Seguridad no concederá la autorización" para el ataque, sostuvo Hamdoon. "Nos reservamos el derecho a cualquier tipo de represalia, cualquier autodefensa que podríamos tomar", agregó.
El Consejo de Seguridad se reunió este miércoles para analizar la crisis, que comenzó cuando Richard Butler, presidente de la Comisión Especial de la ONU (Unscom) que supervisa en Iraq la eliminación de armas de destrucción masiva, informó la noche del martes que Bagdad no cumplió con lo prometido al foro mundial.
"No existe en lo absoluto ninguna excusa ni pretexto para usar la fuerza contra Iraq", aseguró el embajador chino Qin Huasun luego de la reunión del Consejo.
Qin criticó la "aparente unilateralidad" del crítico informe de Butler y agregó que numerosos miembros del Consejo cuestionaron la decisión de Butler de retirar de Iraq, el martes y este miércoles, a los inspectores de armas de la ONU.
Incluso mientras el Consejo discutía la crisis, funcionarios de la defensa estadounidense indicaron que las fuerzas estadounidenses estaban listas para actuar en el Golfo, a la espera de las órdenes del presidente Bill Clinton.
Más de 24.000 soldados y decenas de barcos y aviones de guerra de Estados Unidos y Gran Bretaña están emplazados cerca de Iraq.
la operación lanzada por estadounidenses y británicos fue criticada por organizaciones que se preguntan cuál es el objetivo de un ataque con misiles.
"No hay razones para creer que más bombardeos o sanciones lograrán algún cambio en el gobierno iraquí. De hecho, no es para nada claro cuál es el objetivo preciso de este tipo de ataques", declaró este miércoles el Comité Antidiscriminatorio Estadounidense-Arabe.
"Un ataque militar en la víspera (del voto de la Cámara de Representantes) del juicio político a Clinton y en medio de la temporada navideña resulta repulsivo", declaró la profesora Simona Sharoni, de la American University. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq- ff/ip/98