El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, lamentó su fracaso en el intento de impedir el ataque aéreo lanzado hoy por Estados Unidos y Gran Bretaña contra Iraq.
"Este es un día triste para la ONU y para el mundo", dijo Annan en la sesión de emergencia celebrada este miércoles por el Consejo de Seguridad del foro mundial.
"Mis pensamientos están esta noche con el pueblo de Iraq, con los 307 funcionarios de asistencia humanitaria de la ONU que permanecen en el país y con todos aquellos cuyas vidas están en peligro", agregó.
Annan agregó que durante todo el año procuró alternativas diplomáticas al uso de la fuerza, pero lamentó el hecho de que "esos esfuerzos fueron insuficientes".
Fuerzas estadounidenses y británicas lanzaron este miércoles ataques aéreos sobre Iraq luego de que Richard Butler, presidente de la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM) que supervisa el desarme impuesto a Iraq tras la guerra del Golfo (1991), informó que Bagdad no colaboró con los inspectores.
El embajador de China en la ONU, Qin Huasun, abandonó la sesión del Consejo de Seguridad con evidente molestia, y calificó de "sesgado" el informe de Butler.
Qin también cuestionó la decisión del funcionario de ordenar el retiro de todos los 120 inspectores de la UNSCOM de Iraq.
Los ataques aéreos renovaron las divisiones en el Consejo de Seguridad. Dos de los miembros permanentes del organismo, y como tales con poder de veto, Estados Unidos y Gran Bretaña, se involucraron en el ataque, mientras los restantes tres, China, Francia y Rusia, manifestaron fuertes críticas.
Rusia reclamó una sesión formal del Consejo para considerar la crisis, pero la mayoría de los diplomáticos acreditados en la ONU creen que Estados Unidos y Gran Bretaña harán valer su poder de veto en el organismo y no vacilarán en bloquear cualquier posible crítica a los ataques.
Un funcionario británico que reclamó reserva sobre su identidad negó que las declaraciones de Annan conlleven una crítica hacia los países que lanzaron el ataque.
"Es lo menos que podía hacer" después de que Iraq pidió su ayuda para garantizar una salida diplomática a la última crisis, explicó. (FIN/IPS/tra-en/fah/mj/ip/98