/BOLETIN-DD HH/ PAKISTAN: Gobierno presiona a la prensa

El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, es acusado de domesticar al Poder Judicial, a los militares y al presidente, y ahora los periodistas opositores le critican con dureza por supuestos ataques contra la libertad de prensa.

Las autoridades están ajustando las clavijas para controlar a los medios de comunicación, afirman, y llegaron, incluso, a irrumpir en las redacciones de los principales grupos de diarios del país.

Cuatro funcionarios de la Agencia Federal de Investigaciones (FIA) estuvieron el día 14 tres horas en las oficinas del diario Jang, de circulación masiva en lengua urdu, y su publicación gemela en inglés The News, en Islamabad.

La intención fue "controlar las cuotas de noticias impresas y el material archivado", declaró el director adjunto de FIA, quien supervisó la inspección. El grupo Jang sostuvo que se trató, en realidad, de una intimidación lisa y llana.

Los funcionarios de la FIA tambien intentaron apoderarse de algunos documentos archivados, pero fueron disuadidos por miembros del sindicato del diario. El grupo se marchó diciendo que sólo cumplían órdenes "de arriba".

Si bien el gobierno negó que se hubiera producido una irrupción el día 14, incluso alegando que "ningún funcionario de agencia oficial alguna visitó el diario", el jefe de la Oficina de Contabilidad, Saifur Rehman, aceptó la responsabilidad al ser entrevistado por la cadena británica BBC.

Rehman dijo que las autoridades continuarán actuando "si es necesario".

Según el funcionario, el Departamento de Impuestos Internos detectó hace seis meses que el grupo Jang ocultó ingresos por 43 millones de dolares y ordenó a la FIA investigara el asunto mediante el examen de los libros de contabilidad.

Cuando se le preguntó si las irrupciones tenían la intención de persuadir al diario Jang de no reproducir una noticia del británico The Observer que acusaba a la familia del primer ministro de no haber pagado un préstamo, Rehman dijo que los cargos contenidos en la noticia no podían afectar a Sharif.

Sin embargo, el grupo Jang dijo que la irrupción de la FIA fue "parte de una política de venganza" que el gobierno ha estado siguiendo durante "los últimos seis meses contra el grupo Jang y otros diarios".

Najam Sethi, director del Friday Times, otro diario en inglés, también denunció intimidaciones por parte del Departamento de Impuestos Internos.

Mir Shalikur Rehman, director del Grupo Jang, expreso que dos altos funcionarios cercanos al primer ministro le exigieron que despidiera a 16 periodistas.

Cuando comenzaron las intimidaciones en julio, la "lista de despidos" incluía a solo cuatro periodistas, entre ellos Maleeha Lodhi, responsable de la edición en Islamabad del The News y embajadora paquistaní en Estados Unidos durante el gobierno de Benazir Bhutto, antecesora de Sharif.

La lista fue ampliada para incluir los nombres de otros 15 periodistas, 12 varones y tres mujeres, entre ellos varios editores en Karachi, Lahore e Islamabad.

Ademas, a Rehman se le ordenó que mantuviera una política de "apoyo" en asuntos controvertidos como la ley en debate para imponer la Sharia (ley islámica), la jurisdicción de tribunales militares y los negocios de la familia de Sharif.

"Se nos dijo que no debe escribirse nada contra sus préstamos, negocios y asuntos personales. También se nos informó que las noticias en el futuro nos serían comunicadas dónde y cuándo ocurran", sostuvo Rehman.

El periodista confirmó que el grupo Jang recibió la orden de no publicar la noticia acerca de una deuda de 22 millones de dólares de la familia Sharif, sobre la cual informó primero The Observer, el día anterior a la irrupción de la FIA.

"Esa noticia fue reproducida también por otros diarios en Pakistán", dijo Rehman.

Otras publicaciones padecieron también presiones parecidas. En octubre, funcionarios vestidos de civil invadieron la oficina del periódico mensual Newsline, de Karachi, exigiendo las direcciones y números de teléfono particulares de sus corresponsales.

"La presión ahora ha cesado, al menos hasta que publiquemos la próxima noticia adversa", comentó la directora de Newsline, Rehana Hakim.

El matrimonio a cargo del semanario Friday Times, Najam Sethi y Jugnu Mohsin, se quejan hace tiempo de que sus teléfonos están intervenidos, así como de otras intimidaciones.

"Todos nuestros teléfonos son espiados, incluyendo los celulares. Cuando vamos a Islamabad, altos funcionarios, en broma, nos reproducen trozos de nuestras conversaciones", se quejó Mohsin.

La táctica de "mano dura" del gobierno para controlar a la prensa independiente de Pakistán desató una oleada de críticas, tanto en el país como el exterior, incluyendo mensajes por telefax a Reporteros sin Fronteras y la Comisión Protectora de Periodistas.

La oposición reaccionó unida el día 15 contra las acciones del gobierno y se retiró del Senado en solidaridad con los periodistas, que, a su vez, se retiraron de la bancada de prensa en protesta por el acoso oficial. (FIN/IPS/trad- eng/bs/an/ego/mj/ip hd cr/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe