El sistema de las Naciones Unidas (ONU) lanzó un llamado a la comunidad internacional para impedir que los efectos de dos sucesivos desastres naturales agraven aún más la crisis económica que vive Cuba hace ocho años.
El país caribeño enfrenta una situación de emergencia tras una severa sequía de más de siete meses y el paso del huracán Georges, afirma un documento presentado el viernes en la capital cubana por el coordinador residente de la ONU, Ariel Francais.
El funcionario dijo que el monto solicitado asciende a unos 90 millones de dólares y resaltó que se trata de movilizar apoyo para un programa de rehabilitación, al cual describió como un proceso largo que necesita de la comunidad internacional.
El texto asegura que la afectación de dos ciclos de cultivos por estos fenómenos meteorológicos provocarán en los próximos nueve meses una nueva caída en la ya deprimida producción de alimentos.
"Como consecuencia de ello, el déficit alimentario de la población se agravará y de seguro con mayor grado en las poblaciones más afectadas del país, con especial énfasis en aquellos grupos más vulnerables", advierte.
Asimismo, dice que la limitada capacidad importadora cubana "dificultará suplir con insumos externos la deficiencia alimentaria" y alerta que existen riesgos potenciales de contaminación del agua, la aparición de enfermedades de tipo hídrico y de focos de vectores de enfermedades transmisibles.
El llamamiento conjunto de todas las agencias y fondos de la ONU representadas en Cuba fue lanzado, simultáneamente, por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), en Ginebra.
Cuba brindó asistencia en personal médico a varios países de América Central en los últimos meses, pero carece de los recursos necesarios para enfrentar su propia situación, admitieron fuentes cercanas al sistema de la ONU.
El documento asegura que la población cubana padece de un serio déficit alimentario que "ha estado afectándola sostenidamente a partir de la crisis económica de los 90", con sus consecuentes efectos nutricionales.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba, en 1995 el consumo aparente de energía y nutrientes de la población cubana, de 11 millones de habitantes, no cumplía las recomendaciones medias, excepto en vitamina C.
Entre 1989 y 1995, el consumo por habitante disminuyó 65 por ciento en calorías, 60 por ciento en proteínas, 63 por ciento en grasas y 67 por ciento en vitamina A. En esos años cayó entre 40 y 90 por ciento la producción de tubérculos, hortalizas, granos, arroz, cítricos, frutas, leche, huevos y carne.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) incluyó a Cuba en 1997 entre los países de bajos ingresos y déficit alimentario.
Los sectores sociales "sufren también de serias afectaciones a partir de la crisis económica", como es el caso de la merma de los servicios de salud y el deterioro de la calidad de la educación, según el documento de la ONU.
El llamamiento asegura que la sequía y el huracán Georges afectaron a unas 34.500 familias rurales, ocasionaron pérdidas a la economía cubana por un valor de 305,8 millones de dólares, y dañaron 202.000 hectáreas de plantaciones y ganadería vacuna.
"Para entender las dificultades actuales, es necesario situarlas en el contexto de los problemas que el país enfrenta desde la abrupta caída de su producto interno bruto (PIB)" entre 1990 y 1993, añade.
Durante los dos últimos años, el ritmo de crecimiento de la economía cubana volvió a sufrir "una relativa disminución", señala, después de haber repuntado en 1994 y alcanzado tasas de 2,5 por ciento en 1995 y de 7,8 por ciento en 1996.
Funcionarios del gobierno han afirmado que el PIB podría crecer este año alrededor de uno por ciento, pero expertos locales opinan que incluso ese pronóstico puede considerarse optimista.
Un estudio del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, con sede en La Habana, estableció que en los últimos 20 años las agencias y fondos de la ONU brindaron asistencia a la isla por 301,5 millones de dólares.
Francais considera como uno de los principios de la cooperación de la ONU el esfuerzo por evitar que la crisis económica de los años 90 revierta los logros sociales alcanzados por Cuba en las últimas cuatro décadas.
Las necesidades descritas por el llamado internacional de asistencia "rebasan las posibilidades del país y la incipiente ayuda obtenida, por lo que se precisa de nuevos y mayores aporte", reitera una nota divulgada por la oficina del coordinador residente de la ONU en La Habana. (FIN/IPS/da/ag/dv/98
