Enfermedades respiratorias, dengue, diarrea y cólera comenzaron a aflorar hoy entre los damnificados que dejó a su paso el huracán Mitch en Honduras, un país que esta semana comenzó a reanudar su actividad luego de la tragedia.
El ministro de Salud de Honduras, Marco Rosa, dijo que la falta de agua potable y de limpieza en las calles y los focos de contaminación en las zonas anegadas por Mitch constituyen las principales causas de rebrotes de cólera, diarrea, dengue clásico y enfermedades respiratorias.
Rosa, quien hizo un llamado a la comunidad internacional para que donen lotes de medicamentos contra el paludismo y el dengue y sales rehidratantes para el cólera, afirmó que por ahora la situación "está bajo control" en Honduras, el país más afectado por el huracán que golpeó a América Central hace una semana.
"Pero es mejor estar precavidos porque las acciones estatales de limpieza, higiene y descontaminación de las aguas no serán tan rápido", agregó el funcionario.
El ministro dijo que hasta ahora se registraron cerca de 13.000 casos de diarrea, un número similar de resfrío común, 18.000 personas con infecciones dermatológicas y 12 casos de cólera en todo el país.
A ello se suman 503 casos de dengue clásico, 768 de malaria, 4.396 de conjuntitivitis y 20.598 casos de otras enfermedades. En el caso de las afecciones respiratorias agudas, las más frecuentes son neumonía, faringoamigdalitis y asma bronquial.
José Ochoa Vásquez, director de Riesgos Poblacionales del Ministerio de Salud, dijo a IPS que se reforzaron las brigadas sanitarias y se está en proceso de iniciar al término de la semana una masiva campaña de limpieza e instalación de letrinas para evitar una agudización en los rebrotes.
"La situación epidemológica actual es muy complicada, porque no hay suficiente disponibilidad de agua, aun cuando en todo el país la gente ha estado poniendo a disposición agua en los albergues de refugio, que es donde se presentan los mayores problemas", confió Vásquez.
Por ahora, "vamos a ejecutar un amplio programa de instalación de letrinas para evitar que las personas hagan sus necesidades al aire libre, pero necesitamos mayor acción sanitaria dentro de los refugios, así como ayuda externa para abastecer la demanda de medicamentos", sostuvo.
En Honduras, el huracán Mitch devastó 70 por ciento de la producción agrícola y 60 por ciento de sus carreteras. También dejó a 1,8 millones de damnificados, de los cuales apenas 30 por ciento se encuentra en centros de albergue.
Eso se debe a que ha sido imposible llegar a otras zonas donde la población aún permanece en los techos de su vivienda o durmiendo en el suelo, porque no hay carreteras.
Un puente aéreo establecido la semana anterior es lo que permitió albergar a gran parte de la población y llevar a esas zonas medicamentos y víveres.
La cooperación internacional de países como Francia, Cuba y México se tradujo no sólo en donación de alimentos, sino en el traslado de brigadas médicas a las zonas más inhóspitas y dañadas del país.
Este lunes, un barco procedente de La Habana llegó a la costa atlántica del país con un hospital móvil, medicamentos y médicos cubanos para atender a los damnificados de esa franja del litoral norte.
Otra misión de médicos cubanos se encuentra hace una semana en la zona de la Mosquitia, las más remota de la nación, atendiendo a los indígenas misquitos.
Argentina, Chile, España, Estados Unidos, Holanda Italia, Japón, Noruega, Taiwán y Uruguay, entre otros, enviaron ropa, alimentos, frazadas, expertos en rescate, helicópteros para movilizar las donaciones y transportar damnificados.
También remitieron recursos para reconstruir el país cuando se ejecute un plan de emergencia que diseña el gobierno.
La Organización de las Naciones Unidas, a través de sus agencias de cooperación, canalizó gran parte de la ayuda destinada al país. La Organización Panamericana de la Salud anunció este martes que moviliza casi todos sus recursos para evitar brotes de epidemias en América Central.
La movilización de recursos a países afectados como Honduras y Nicaragua se traducirá en una primera fase en reparaciones de los sistemas de agua potable, medicinas e insecticidas, mientras se diseñan estrategias a mediano plazo para "recuperar" los sistemas de salud en los países afectados.
Este martes, como parte de la ofensiva diplomática preparada por Estados Unidos para hacer sentir su interés por América Central, arribó a la capital hondureña Tipper Gore, esposa del vicepresidente Al Gore, acompañada de un grupo de senadores para asegurar mayor cooperación de su país.
Gore allanó el camino para la visita que el próximo lunes realizará la esposa del presidente Bill Clinton, Hillary Rodham Clinton.
En círculos diplomáticos se afirmó que la campaña diplomática estadounidense obedece al reclamo planteado a Washington por los mandatarios de América Central, que reprochan a Clinton estar olvidándose de que la región es un aliado incondicional.
A este reclamo se sumó el presidente de México, Ernesto Zedillo, quien la semana anterior dialogó con Clinton para recomendarle apoyo "más concreto y oportuno" a los países centroamericanos, según informes de la prensa hondureña.
Washington debería "dejar a un lado el protocolo y los discursos. Centroamérica nos necesita ahora", expresó Zedillo a Clinton, según esos informes. (FIN/IPS/tm/mj/dv/98