Estados Unidos anunció que pronto levantará las sanciones impuestas a India y Pakistán por las pruebas nucleares que ambos países de Asia meridional realizaron en mayo.
El subsecretario de Estado Strobe Talbott, quien mantiene intensas negociaciones con altos funcionarios indios y paquistaníes desde que se efectuaron las pruebas, destacó el jueves que Washington pretende dar un trato igualitario a ambos países.
Sin embargo, el levantamiento de las sanciones permitirá que Islamabad obtenga préstamos de organismos multilaterales que aún se le negarán a Nueva Delhi.
Washington, que recibirá en diciembre al primer ministro paquistaní Nawaz Sharif, apoya la entrega a Pakistán de cientos de millones de dólares en nuevos préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones multilaterales, para ayudarlo a enfrentar la gran crisis financiera que padece.
El gobierno sigue oponiéndose a que las fuentes multilaterales otorguen a India préstamos con fines extrahumanitarios, informó Talbott el jueves.
"Nuestros amigos paquistaníes están en una situación económica calamitosa. Por suerte, India no padece una crisis comparable. Pakistán necesita con desesperación ayuda del FMI, India no", sostuvo el subsecretario.
"No comprendo cómo se puede argüir… que estamos diferenciando (a ambos países) de una manera perjudicial para India… o favoreciendo a Pakistán", agregó.
Talbott subrayó que las sanciones se limitarán para recompensar a India y Pakistán por el progreso alcanzado al reducir la tensión que se incrementó peligrosamente tras los ensayos nucleares.
El gobierno impuso fuertes sanciones a los dos países, como lo exige una ley de 1994 destinada a castigar a los estados "no nucleares" que adquieran, prueben o exporten armas atómicas.
Entre otras medidas, Washington suspendió la ayuda extrahumanitaria, se opuso a los préstamos multilaterales destinados a ambos países, cesó la ayuda y las ventas militares, prohibió la exportación de alta tecnología y anuló las garantías y el crédito al comercio y la inversión estadounidenses.
El presidente Bill Clinton impuso las sanciones con cierto recelo y sostuvo que no le brindaban la flexibilidad necesaria para alentar a los dos enemigos asiáticos, que libraron tres guerras desde que Pakistán se separó de India en 1947, a reducir la tensión y frenar la carrera armamentista.
El gobierno, con el respaldo de las compañías estadounidenses con intereses económicos en India y Pakistán, presionó al Congreso para que modificara la ley precisamente para que permitiera a Clinton mitigar las sanciones como recompensa a las medidas positivas adoptadas por los dos estados.
En la víspera de su receso este año, el Congreso aprobó la mayoría de los pedidos del gobierno y, la semana pasada, la Casa Blanca anunció que limitaría las sanciones "en respuesta a los pasos positivos que ambos países dieron para responder nuestras inquietudes de no proliferación" nuclear.
Talbott indicó el jueves que Washington percibió "ciertos avances" realizados por Islamabad y Nueva Delhi para firmar y ratificar el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares.
Ambos declararon la cancelación de pruebas futuras y tanto Sharif como el primer ministro indio Atal Behari Vajpayee declararon ante la Organización de las Naciones Unidas en septiembre que adoptarían el tratado en un plazo de un año, puntualizó el subsecretario.
Así mismo, ambos países se comprometieron a reforzar los controles sobre la exportación de tecnología nuclear y misilística, y participan en Ginebra de negociaciones multilaterales para cesar la producción de materiales fisibles.
Los dos reanudaron en octubre negociaciones bilaterales de alto nivel para adoptar medidas que consoliden las relaciones y reduzcan la tensión entre ambos, y sobre el disputado territorio de Cachemira, que provocó dos de las tres guerras libradas entre India y Pakistán.
Aunque los tres días de negociaciones no resolvieron problemas específicos, Talbott precisó que todo avance futuro probablemente conduzca a la plena normalización de las relaciones con Washington.
Gracias al progreso logrado hasta el momento, Washington levantará el veto contra los préstamos multilaterales destinados a Pakistán y las compañías estadounidenses podrán recibir garantías y créditos para sus negocios e inversiones en India.
Emprendimientos comerciales de firmas estadounidenses por valor de 800 millones de dólares se encontraban paralizados por las sanciones.
El gobierno tambíen levantará todas las restricciones a los préstamos de bancos comerciales a ambos países, aunque los bancos estadounidenses prácticamente no operan en Pakistán.
Finalmente, Washington reanudará los programas de entrenamiento militar, aunque mantendrá la prohibición de las ventas de armas o alta tecnología, como las supercomputadoras, que se utilizan con fines militares.
Talbott aseguró que estas medidas se aplicarán "muy pronto". El subsecretario se reunirá en Roma la próxima semana con su colega indio Jaswant Singh. (FIN/IPS/tra-en/jl/aq/ip/98