El ministro venezolano de Industria y Comercio, Hector Maldonado, calificó de trascendental la decisión de la Comunidad Andina y el Mercosur de flexibilizar la discusión sobre el patrimonio histórico, para desbloquear el camino hacia un acuerdo de libre comercio.
Los cancilleres y ministros de Comercio de la Comunidad Andina (CA) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) decidieron el día 6 en Montevideo limitar la extensión a todos los miembros de los dos bloques de las preferencias bilaterales existentes entre ellos.
Maldonado destacó que el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) aceptó conceder el carácter de sensible al sector automotor, tal como planteaba la CA.
El Mercosur también asumió conceder que no haya reciprocidad total en las concesiones, al aceptar el criterio de la asimetría entre países de diferente nivel de desarrollo, resaltó Maldonado.
El criterio general adoptado, explicó Maldonado el martes pasado, es que debe preservarse lo avanzado hasta ahora, tratar de flexibilizar y acercar un acuerdo para rubros en los que se ha progresado hacia el consenso y no condicionar la reciprocidad, sobre todo en productos que no son sensibles para ninguna de las partes.
Los ministros del Mercosur y de la CA (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) también decidieron que en productos sensibles y que no puedan ser desgravados bloque a bloque de inmediato, se permitiría mantener la preferencia bilateral, en especial si hay un comercio significativo a su amparo.
A Ecuador y Paraguay se les reconocío su situación de países de menor desarrollo relativo, algo que se contempla en el tipo de esquema de integración de la CA pero no del Mercosur.
El ministro venezolano aseguró que la reunión ministerial reafirmó la voluntad política en favor de tener en operación un acuerdo de liberalización el primer día del año 2000, entre el Mercosur y la CA.
Según el acuerdo marco para la negociación, vigente desde abril, al finalizar septiembre los dos bloques sudamericanos debieron tener lista la negociación de lo que se ha definido como la multilateralización del patrimonio histórico.
Pero los ministros de los dos grupos debieron extender esta negociación preliminar hasta el 31 de marzo próximo, al mantenerse trabadas las discusiones técnicas sobre ese punto, lo que llevó a la suspensión de las rondas negociadoras, que se reanudarán ahora el día 19.
El secretario general de la CA, el venezolano Sebastián Alegrett, dijo en su sede en Lima que, tras las decisiones de Montevideo, la negociación del patrimonio podría quedar lista antes de finalizar el año.
El patrimonio histórico incluye las preferencias arancelarias mutuas concedidas entre miembros de los dos bloques, que fueron determinantes para impulsar las corrientes de comercio en el área y que ahora deberían extenderse a los nueve países, eliminarse o permitirse que por un lapso excepcional sigan bilateralmente.
El ministro Maldonado dijo que en la negociación del patrimonio histórico podrán incluirse productos nuevos en que los dos bloques coincidan que se puede agilizar la desgravación.
Una vez puesto el piso de la extensión del patrimonio histórico, debe comenzar la negociación sobre el resto del universo arancelario y, por lo que ha sucedido con esta discusión preliminar, pareciera que se tratará de un proceso muy complejo. (FIN/IPS/eg/ff/ip if/98
