La propuesta de otorgar reconocimiento de beligerancia a la guerrilla en Colombia aparece cada vez más como una fórmula viable para el canje de prisioneros entre el gobierno y la mayor organización armada del país.
El canje de prisioneros fue planteado por las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como una de sus prioridades en el diálogo con el gobiermo.
No obstante, el abogado constitucionalista Héctor Charry dijo que el actual ordenamiento jurídico colombiano no deja lugar para el canje, porque los soldados y policías en poder de las FARC tienen carácter de secuestrados, mientras que los guerrilleros están "prisioneros por la comisión de delitos".
Pero otros analistas consideran que el control que tiene la guerrilla en cerca del 40 por ciento del territorio colombiano, su ejercicio de mando en esas zonas y la capacidad militar que le dan sus más de 14.000 combatientes son suficientes razones para que se le reconozca como fuerza beligerante.
El líder de las FARC, Manuel Marulanda, había propuesto para este lunes una cita con representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo, y Judicial, para analizar el tema del canje.
El comisionado presidencial para la paz, Vícto Ricargo, pidió a Marulanda posponer la cita para el viernes, debido a que aún no se ha concluido el informe sobre la situación jurídica de los guerrilleros cuya liberación piden las FARC.
Además, los miembros de la Corte Constitucional declararon que se encuentra impedidos de asistir a la reunión ya que deberán pronunciarse sobre la legalidad de la medida, si el gobierno acepta llevar a cabo el canjear a los cerca de 300 soldados y policías retenidos por los 452 guerrilleros presos.
Ernesto Borda, director del Instituto de Derechos Humanos de la privada Universidad Javeriana, opinó que el Derecho Internacional Humanitario, aplicable a los conflictos armados internacionales, "hace posible el intercambio de personas privadas de la libertad por razones humanitarias".
En las condiciones actuales de Colombia, "técnicamente no es posible aplicar la figura del caje", señaló Borda, pero si se da el reconocimiento de beligerancia a la guerrilla se podría proceder al intercambio de prisioneros.
El ex ministro de Justicia Carlos Medellín consideró que el reconocimiento de beligerancia a la guerrilla equivaldría "a dar el reconocimiento de combatientes legítimos a estos grupos armados", que adquirirían a la vez derechos y responsabilidades frente a la comunidad internacional.
La beligerancia es una institución del Derecho Internacional Público, que se otorga a los grupos armados que tengan un control territorial efectivo, un mando unificado y responsable ante la comunidad internacional, que haga las veces de gobierno y tengan un signo distintivo fácil de reconocer.
Madellín indicó que si la guerrilla obtiene la condición de beligerancia debería asumir responsabilidad internacional por sus actos desde el punto de vista del Derecho Internacional Humanitario y del derecho mismo de la guerra, y que tendría el mismo reconocimiento que el Ejército regular.
Pero el gobierno, que debe hacer el reconocimiento a la guerrilla como combatiente legítimo, teme dar ese paso, porque considera que eso significaría "perder la guerra", afirmó.
Otros analistas consideran que el gobierno el gobierno puede buscar en el orden jurídico interno un mecanismo que haga posible el intercambio de prisioneros.
El fiscal general, Alfonso Gómez, dijo que la Constitución faculta al presidente a indultar a los guerrilleros acusados de delitos políticos y, "como consecuencia de eso la guerrilla podría dejar en libertad a los soldados que tiene en su poder".
Pero el indulto no se puede aplicar en el caso de personas acusadas de "delitos atroces", como secuestro, homicidio fuera de combate o terrorismo, señaló el fiscal general, quien subrayó que los "procesos de paz tienen unos límites y no se pueden conseguir sobre el supuesto de perdonar y olvidar todo". (FIN/IPS/yf/ag/ip-hd/98