El ingreso de Cuba a la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), decidido hoy, marca un hito en el camino de reingreso de la isla en la región y puede tener impacto sobre el bloqueo que le impone Estados Unidos.
En ese análisis coincidieron el canciller uruguayo Didier Opertti y su colega mexicana Rosario Green, al anunciar la decisión unánime del Consejo de Ministros de Aladi, reunido en Montevideo, de aceptar a Cuba.
De esta forma, Cuba adhiere al Tratado de Montevideo de 1980, constitutivo de Aladi, una organismo en el que se une a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia, Perú, Paraguay, México, Uruguay y Venezuela.
Opertti, también presidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en el periodo 1998-1999, destacó que el foro mundial se ha pronunciado contra el bloqueo que Estados Unidos impone unilateralmente a Cuba desde principios de los años 60.
El ingreso de Cuba en Aladi podría tener efecto disuasivo sobre el bloqueo, aunque el mismo "no es anticipable en términos absolutos", dijo Opertti.
"Lo que está claro es que es un paso en la pavimentación progresiva para que Cuba se reintegre a la familia latinoamericana", añadió.
Por su parte, Green señaló que la decisión tomada no significa un acto en contra de ningún país, sino a favor de Cuba y de Aladi, que tiene una "vocación plural".
El ingreso de Cuba no es sólo el momento culminante de la reunión de cancilleres, sino que también demuestra "una vez más, que la solidaridad predomina", sostuvo Green.
En función de la resolución, el Tratado de Montevideo comenzará a regir para Cuba 30 días después que el gobierno de Fidel Castro deposite el instrumento de adhesión ante Aladi.
Cuba será clasificada como país de desarrollo intermedio de la organización, en la misma categoría que Chile, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela, y contribuirá con la cuota fijada para esos países.
El intercambio comercial entre los países de la Aladi y Cuba ascendió a 780,7 millones de dólares en 1996, último dato comparable disponible.
Las exportaciones de países de Aladi a Cuba sumaron 683,1 millones de dólares en el mismo año y los principales rubros comercializados fueron combustibles, pellets de soja, cereales y automóviles.
Mientras, las compras realizadas a Cuba por los países de Aladi sumaron 97,6 millones de dólares en 1996, y entre esas importaciones se destacaron productos siderúrgicos y de la biotecnología, medicamentos, azúcar y cemento.
Aladi también designó como su nuevo secretario general para el período 1999-2002 al venezolano Juan Francisco Rojas, que sustituirá al brasileño Antonio Antunes, quien ejerció el cargo durante dos períodos.
Así mismo, el Consejo de Ministros declaró la voluntad de los países miembros de la organización de "fortalecer el papel de Aladi como medio para intensificar la liberalización del comercio, las condiciones de acceso a los mercados, la complementación de las economías y la promoción de inversiones".
De acuerdo con la declaración, Aladi pondrá su infraestructura y expertos al servicio de los países que la integran, especialmente en lo que se refiere a las negociaciones para la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Cuba está excluida de las negociaciones para crear el ALCA, en las que intervienen 34 países de América. El embajador cubano en Uruguay, Manuel Aguilera, puntualizó que el gobierno de Fidel Castro "no aspira, por el momento" a incorporarse a esas negociaciones.
Por medio de otra resolución, el Consejo de Ministros recomendó negociar con los países de menor desarrollo económico relativo de la misma Aladi proyectos de cooperación técnica, para contribuir a la transformación productiva y el desarrollo económico y social de esas naciones.
Dentro de esta área, en particular, los participantes señalaron las inversiones para favorecer la asociación de empresas, la aplicación de mecanismos de cooperación empresarial, el desarrollo de actividades productivas y la reconversión productiva, la competitividad y el desarrollo empresarial. (FIN/IPS/rr/ff/ip if/98
