Miles de refugiados de Sudán huyeron de los campamentos que los alojaban en República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire) y volvieron a su país, tras ser atacados por fuerzas insurgentes sudanesas.
World Vision International, una organización humanitaria que opera en la región afectada de RDC, informó que unos 8.000 refugiados retornaron al sur de Sudán esta semana.
Los refugiados, la mayoría de ellos mujeres y niños, cruzaron a pie la frontera entre RDC y Sudán, luego de que sus campamentos fueron atacados y quemados. "El primer informe sugiere que el fuego obligó a los refugiados a abandonar sus viviendas", explicó World Vision.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que administra los campamentos de Dungu, Aba y Birengi, en el nordeste de RDC, declaró que los ataques fueron perpetrados por rebeldes de Sudán.
Un número desconocido de insurgentes sudaneses ingresó a varios campamentos, donde hasta el día 3 había más de 40.000 personas, y ordenó a los refugiados volver a su país, sostuvo la declaración de World Vision.
"Expresamos nuestra profunda preocupación por los informes que indican que los refugiados sudaneses fueron obligados a volver al Sudán en guerra luego de que rebeldes sudaneses invadieron sus asentamientos en el nordeste de RDC", declaró ACNUR.
"Los insurgentes también atacaron las oficinas de ACNUR en Dungu y Doroma y robaron equipos de comunicación y vehículos", señaló la declaración.
Los repatriados habían huido del sur de Sudán, lugar de feroces combates entre el Ejército de Liberación Popular de Sudán (ELPS) y el régimen fundamentalista islámico de Jartum, y en 1991 se asentaron en el este de RDC.
Muchos de los refugiados ahora se encuentran en la localidad sudanesa de Yambio, en la región de Ecuatoria Occidental, pero otros siguen desamparados en la frontera, informó World Vision.
Está previsto que hasta 36.000 refugiados crucen la frontera antes del fin de semana. Un portavoz de la oficina de ACNUR en Nairobi dijo que el conflicto bélico que padece RDC dio la oportunidad a los insurgentes sudaneses de cruzar a territorio congoleño e intimidar a los refugiados.
Pero el ELPS, cuyo bastión se encuentra principalmente en el sur cristiano, niega que haya atacado a los refugiados o que los haya obligado a volver para reclutarlos.
"No es verdad que obliguemos a los refugiados a volver. Vuelven por su propia voluntad", dijo a IPS este viernes el portavoz del ELPS en Nairobi, John Luk.
Los insurgentes ingresaron a RDC para "persuadir a los refugiados a volver a Ecuatoria Occidental en Sudán, por su propia seguridad", debido a los combates entre el gobierno y los rebeldes congoleños, aseguró Luk.
Ecuatoria Occidental "es seguro para el pueblo sudanés, no vemos por qué deben tomar parte de la inseguridad en RDC", manifestó.
ACNUR tuvo que reducir su personal en la región en agosto cuando se iniciaron los combates en RDC luego de que el presidente Laurent Kabila ordenó salir del país a soldados ruandeses que lo ayudaron a tomar el poder.
Los insurgentes congoleños capturaron varias localidades en la región, entre ellos Dungu, Aba y Birengi, donde se encuentran más de 60.000 refugiados sudaneses.
Aunque la región de Ecuatoria no padeció la hambruna que asoló a partes de Sudán meridional a mediados de este año, organizaciones de ayuda se reunieron en Nairobi para buscar la forma de transportar alimentos, mantas y fármacos a Yambio.
"Los repatriados no tienen alimentos ni otros tipos de asistencia y necesitarán medios de transporte para volver a sus hogares", dijo James Addis, de World Vision.
Más de 400.000 habitantes del sur de Sudán huyeron a República Centroafricana, RDC, Chad, Egipto, Eritrea, Etiopía, Kenia y Uganda desde que comenzó el conflicto en mayo de 1983. (FIN/IPS/tra-en/ja/mn/aq/pr/98