El Partido Revolucionario Institucional (PRI), gobernante en México, mantuvo su hegemonía en las elecciones del domingo en el conflictivo estado de Chiapas, aunque la oposición ganó terreno, según los primeros datos oficiales.
Similares resultados se dieron en el estado de Oaxaca, ubicado al igual que Chiapas en el sur de este país. En ambos estados, cuyos índices de pobreza están entre los más altos de México, hay presencia guerrillera.
Allí, el otrora invencible PRI, en el gobierno del país desde 1929, viene debilitandose desde comienzos de la década.
En relativa paz, pero con una alta de abstención que llegó a 70 por ciento en regiones donde tiene influencia el rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los chiapanecos eligieron autoridades municipales de 111 poblados y 24 diputados del Congreso local.
Mientras, en Oaxaca se designaron 152 presidentes municipales. La organización insurgente que opera en el estado, el Ejército Popular Revolucionario (EPR), pintó varios muros en recintos electorales con leyendas a favor de su lucha y contra el PRI, pero no hubo incidentes.
Según los resultados preliminares, los candidatos del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) ganaron en la mayoría de las zonas de influencia del EZLN y el EPR, mientras en las ciudades de mayor población lo hizo el conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Portavoces de la oposición sostuvieron que ya terminó la vieja hegemonía del PRI, que antes no perdía nunca, pero lamentaron que la abstención en Chiapas y Oaxaca supere 50 por ciento de los votantes inscritos.
El PRI ganó la mayoría de los cargos a consideración y obtuvo encima de 50 por ciento de la votación total. Sin embargo, el apoyo fue menor en relación con el obtenido en comicios pasados.
La oposición pidió posponer los comicios en Chiapas debido a las lluvias que en las últimas semanas arrasaron poblados y provocaron más de 200 muertes en ese estado, mientras el EZLN llamó primero a la abstención y luego dijo que no intervendría.
El único problema serio registrado en Chiapas se produjo en el municipio de San Juan Chamula, donde simpatizantes del PRI impidieron la instalación de centros de votación para demandar la liberación de cinco indígenas presos.
Observadores mexicanos y extranjeros que acudieron a Chiapas fueron vigilados de cerca por policías y militares. Aunque no informaron de mayores irregularidades, se quejaron de "cierto hostigamiento" de parte de las autoridades.
En lo que va del año, el gobierno de Ernesto Zedillo expulsó de Chiapas a más de 20 extranjeros acusados de realizar proselitismo político o de inmiscuirse en asuntos nacionales.
Ojalá los comicios alienten en Chiapas al EZLN y a su dirigencia a procurar el reinicio del diálogo de paz y en Oaxaca al EPR a dejar las armas, señalaron portavoces del gobierno.
El EZLN y el gobierno de Zedillo no dialogan desde 1996, cuando discrepancias sobre la presencia militar en Chiapas y el contenido de un proeycto de ley sobre derechos indígenas los llevaron a la ruptura de sus negociaciones.
El EPR, en tanto, niega cualquier posibilidad de acercamiento con el gobierno y se limita a realizar acciones de propaganda y atacar cuando sus columnas son descubiertas.
Tanto en Chiapas como Oaxaca la presencia militar es masiva y grupos humanitarios denuncian la presencia de fuerzas armadas irregulares. (FIN/IPS/dc/mj/ip/98
