El gasto militar de Africa subsahariana aumentó levemente este año debido a la intensificación de los conflictos bélicos, reveló el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres.
La región invirtió 9.000 millones de dólares para la compra de armas en 1997, según el Balance Militar 1998-99 del IISS, publicado el jueves.
El gasto de los 43 países de Africa subsahariana considerados en el estudio representó 3,3 por ciento del producto interno bruto de la región en 1997, frente a 3,2 por ciento en 1996, cuando habían gastado 8.700 millones de dólares en armas.
Sudáfrica fue el principal comprador de la región con cerca de 25 por ciento del total, aunque los 2.300 millones de dólares invertidos por este país fueron inferiores a los 2.800 registrados en 1996.
Nigeria ocupó el segundo lugar con unos 1.800 millones de dólares. Angola invirtió 658 millones, la República Democrática de Congo (RDC) 308 millones, Zimbabwe 304 millones y Botswana 241 millones, según el IISS.
Los países que menos gastaron en esta región fueron Cabo Verde, con cuatro millones de dólares, y Guinea Ecuatorial con cinco millones.
Las cifras recopiladas en el informe, que tiene carácter mundial y abarca 169 países, son difíciles de completar en el caso de Africa subsahariana porque resulta complejo obtener información militar en esta región.
"Es muy complicado medir la mayor parte de las transacciones, porque éstas involucran embarques no reportados de armas ligeras y municiones", advierte el informe.
Pero está claro que con conflictos como los de la RDC, donde rebeldes respaldados por Ruanda y Uganda tratan de derrocar al presidente Laurent Kabila, que a su vez cuenta con el apoyo de varios vecinos africanos, el tráfico de armas sólo puede aumentar en esta región.
"Las esperanzas de estabilidad generadas en esta región por la victoria de Kabila en la RDC en 1997 y por lo que parecía ser entonces un eje de cooperación político-militar desde Eritrea hasta el Atlántico, pasando por Uganda, Ruanda y la República de Congo, se hicieron humo", dice el Balance.
La guerra fronteriza entre Etiopía y Eritrea estalló en mayo de este año, todas las iniciativas de paz en Sudán han fracasado y el norte de Uganda sigue plagado de insurgentes armados.
Una rebelión armada en Senegal y un motín militar en Guinea Bissau, se sumaron a la lista de conflictos en la región. La inestabilidad también quedó demostrada en Lesoto, donde los desórdenes provocaron intervenciones de Sudáfrica y Botswana.
"Todos estos acontecimientos contribuyen a ampliar la lista de conflictos armados sin un desenlace previsible, en los cuales están involucrados más de la cuarta parte de los países de la región", comenta el informe.
Pese a que en algunos casos se firmaron acuerdos de paz y cese al fuego, los conflictos continúan, añade el informe de IISS.
En la actualidad hay 1,3 millones de efectivos militares en los 43 países del Africa subsahariana considerados en el informe. Pero si se consideran los reservistas y paramilitares, el número supera los dos millones.
El informe del IISS advirtió que en 1998 los gastos militares del mundo habrán experimentado un crecimiento de 12 por ciento, mientras el aumento real entre 1995 y 1997 fue de 36 por ciento, en especial a causa de las compras en la zona del Golfo Pérsico tras la guerra en esa región. (FIN/IPS/tra-en/lm/mn/lc-ml/ip/98