Empresarios estadounidenses interesados en explorar posibilidades comerciales en Cuba deberán cancelar, por orden expresa de Washington, un previsto viaje a La Habana.
Una emisora cubana comentó este sábado que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos negó a la firma Alamar Associates autorización para sumar un día de visita a La Habana a la agenda de los delegados que enviará a la II Cumbre de Negocios Estados Unidos- Cuba, programada del 9 al 12 de este mes en Cancún, México.
La primera Cunbre de Negocios Estados Unidos-Cuba, realizada en marzo en ese mismo centro turístico del Caribe mexicano, incluyó una corta estancia de los participantes en la capital cubana.
Esa visita permitió a los empresarios estadounidenses el diálogo in situ con dirigentes cubanos, e incluso con el presidente Fidel Castro.
Lula Rodríguez, portavoz del Departamento de Estado, explicó que Washington consideró que las actividades propuestas por Alamar Associates en Cuba son inconsistentes "con la política estadounidense dirigida a fomentar una transición pacífica hacia la democracia" en la Isla.
"Esa política incluye mantener presión sobre el gobierno cubano a través del embargo, al tiempo que dejamos claro que la normalización de relaciones, incluyendo relaciones empresariales normales", sólo se tendrá "en el contexto de una transición democrática", dijo Rodríguez.
Kirby Jones, presidente de la consultora de negocios con Cuba que organiza el seminario empresarial, lamentó la negativa, que circunscribe a Cancún el escenario del diálogo anunciado.
Jones envió un memorando a posibles participantes en la reunión de Cancún para pedir disculpas por el cambio del programa y aclaró que la visita a La Habana había sido prevista con base en "promesas hechas por cuatro funcionarios", informó el diario El Nuevo Herald, de Miami.
Esos funcionarios estadounidenses aseguraron que el programa inicial no transgredía normas legales, dijo Jones.
Agregó que, a su juicio, no tiene explicación el hecho de que los representantes de Alamar Associates no puedan hablar en La Habana con las mismas personas con las que se reunirán en Cancún, ni tampoco la tiene que se prohiba viajar a Cuba a empresarios, cuando se permite que otros grupos lo hagan.
Los organizadores del seminario habían aclarado previamente que la visita de un día a La Habana se realizaría sin violar las regulaciones de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro, que prohibe a ciudadanos estadounidenses gastar más de 100 dólares diarios en Cuba.
En ese sentido, afirmaron que los gastos en territorio cubano de los asistentes a la conferencia serían asumidos por el gobierno de la Isla.
Se prevé que a la cita asistan representantes de más de 60 firmas estadounidenses. A la de marzo acudieron ejecutivos de las compañías Mobil Oil Corporation, Texaco, Bristol Myers Squibb, Continental Grain, Wyeth-Eyers International, Caterpillar y Lincoln Property.
Los empresarios estadounidenses se interesaron por oportunidades de negocios en ramas como petroquímica, alimentos, materiales de la construcción, industria farmacéutica, transporte, inversiones, tabaco, bienes de consumo y administración de salud.
La Cumbre de negocios es copatrocinada por US Engage Coalition, un grupo de empresas estadounidenses que aboga por el levantamiento de sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a otros países.
El primer seminario empresarial Estados Unidos-Cuba se realizó tras la promulgación en marzo de 1996 de la llamada Ley Helms- Burton, que endureció las restricciones económicas aplicadas por Washington a la isla socialista desde principios de los años 60.
Según el presidente de US Engage Coalition, William Lane, esas sanciones casi nunca logran el efecto deseado y suelen causar más daño a las empresas de Estados Unidos que a los gobiernos que se intenta presionar. (FIN/IPS/pg/ff/ip if/98