Científicos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertaron a países de Africa oriental sobre los efectos del próximo fenómeno climático, La Niña, que se manifestará con fuertes lluvias.
Peter Usher, a cargo de la Unidad Atmosférica del PNUMA, con sede en esta capital, dijo que los expertos basan su pronóstico en las actuales fuertes lluvias e inundaciones en Perú, China, Bangladesh y Corea del Sur.
"Los meteorólogos atribuyen a La Niña las lluvias torrenciales en Perú y China y las inundaciones en Bangladesh y la península de Corea", sostuvo Usher.
Según las cifras de catástrofes naturales en 1997 del PNUMA, que incluyen inundaciones, tormentas de viento y terremotos, Africa sufrió pérdidas económicas por 73 millones de dólares, las cuales no estaban aseguradas. Europa, por otro lado, perdió 10.617 millones de dólares, en general asegurados.
A pesar de fuertes pérdidas económicas, sólo 389 personas murieron en Europa, en relación a 2.300 en Africa, indicó el PNUMA, el que exhortó a Africa a que instale sistemas de alerta preventiva.
La Niña se caracteriza por temperaturas inusualmente frías en el este del Pacífico ecuatorial, mientras El Niño, el fenómeno climático precedente, se manifestó con temparaturas oceánicas cálidas en el Pacífico ecuatorial.
El Niño y La Niña estuvieron en los titulares de los diarios en los últimos 18 meses, tras la sequía e incendios forestales en Indonesia, las inundaciones en California y las numerosas tormentas tropicales en el Pacífico occidental.
"Por supuesto, las continuas lluvias a fines del año pasado y mediados de este año en Africa oriental, con precipitaciones sin antecedentes en la estación normalmente seca entre enero y marzo y la ruina de gran parte de la infraestructura de los países también fueron causadas por El Niño", dijo Usher.
El año pasado fue un período de calor sin precedentes en el Pacífico ecuatorial. "Sin embargo, en mayo de este año las temperaturas océanicas superficiales cayeron ocho grados centígrados en 30 días", señaló el científico.
En julio, se registraron en el Pacífico central temperaturas dos grados centígrados menores que las normales, una señal de la inminente llegada de La Niña.
Los efectos de La Niña son en general opuestos a los de El Niño y, en general, más dramáticos durante el invierno del hemisferio norte.
La Niña, que produjo lluvias torrenciales en el sudeste de Asia, con buenas noticias para quienes combaten los incendios forestales de este año, ha estado asociada con un viento monzón activo, el cual generalmente llega al sudeste de Africa durante el invierno en el hemisferio sur.
El Niño, según estudios de los últimos 60 años, podría ser igualmente seco o húmedo, con un alejamiento mínimo de las condiciones promedio. (FIN/IPS/tra-en/pn/mn/lp/en/98