AFRICA AUSTRAL: Mandela defiende intervención militar en Lesotho

El presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, defendió la intervención de su gobierno en Lesotho, alegando que fue "correcto" enviar tropas para apagar un motín militar en el vecino reino de Africa Austral.

Mandela, quien visitó Canadá durante dos días en una gira a países que se opusieron al régimen del apartheid, dijo que las fuerzas militares sudafricanas se retirarán de Lesotho una vez que el orden haya sido restaurado.

El presidente sudafricano atacó a quienes lo criticaron por la acción militar de su gobierno, la primera desde que asumió como jefe de Estado en 1994.

"No es una cuestión de que nuestras tropas sean bienvenidas allí. Es una cuestión de necesidad vital. Las tropas (…) deben estar allí. Es una cuestión de necesidad", dijo Mandela el jueves en conferencia de prensa.

Unos 600 soldados africanos cruzaron la frontera con Lesotho el martes para aplastar un alzamiento y saqueos de militares y civiles. La intervención se hizo a pedido del primer ministro de Lesotho, Pakalitha Mosilili, días después de ataques de la oposición que culminaron en una revuelta.

Una brigada blindada de soldados sudafricanos respaldada por tropas de otros países de Africa austral fue desplegada en varios centros poblados del diminuto reino cuyo territorio está ubicado dentro de Sudáfrica, pero el alzamiento y los saqueos continuaron durante la semana.

La decisión de Mandela de intervenir militarmente a Lesotho ha sido criticada por miembros del opositor Partido Democrático de Sudáfrica, y algunos grupos de los derechos civiles y de iglesias en ese país.

Mandela dijo que autoridades de Sudáfrica estaban en Lesotho días antes del envío de las tropas para evitar la violencia que acosa al diminuto país, de dos millones de personas, el cual, según el presidente sudafricano, estaba en estado de anarquía.

"La situación se deterioró, y se produjo un golpe en el cual los insurrectos pasaron por encima de las autoridades militares, se apoderaron de vehículos, cerraron oficinas del gobierno, dispararon contra la gente. Un miembro del parlamento fue baleado, que aún está en el hospital. Esa es la situación que enfrentábamos", dijo Mandela.

"Haya quejas o no, nuestra acción fue correcta. La solución debe ser determinada por el propio pueblo de Lesotho. Esperamos que cuando se normalice la situación, la gente de Lesotho se sentará y resolverá sus problemas", agregó el jefe de Estado.

"Es una cuestión de si fue correcto que interfiriéramos, y les digo, fue absolutamente correcto", sentenció.

Mandela fue recibido como un héroe en Ottawa. Entre lujosos banquetes y reuniones con importantes autoridades del gobierno, el comercio y la cooperación canadienses, el presidente sudafricano visitó un memorial de derechos humanos y se reunió con activistas antirracistas.

Canadá criticó abiertamente del régimen del apartheid. Sudáfrica dejó la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth) en la década de los años 50, cuando Canadá denunció las leyes racistas del gobierno supremacista, y el ex primer ministro Brian Mulroney presionó para imponer sanciones a Pretoria en los años 80.

Sin embargo, Mandela recordó que la propia Canadá tiene profundas tensiones raciales.

Mandela se reunió en la mañana del jueves con dirigentes aborígenes en la dedicación de un monumento a John Humphreys, el diplomático canadiense que elaboró la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Entre quienes se reunieron con Mandela estuvo Jean Trickey, quien en 1957 desafió como estudiante la segregación en el sur de Estados Unidos concurriendo a una escuela para blancos en Little Rock, en el estado de Arkansas.

Trickey trabaja ahora como consultora contra el racismo para organizaciones no gubernamentales y grupos de respaldo a aborígenes en Canadá. (FIN/IPS/tra-en/mb/kb/lp/ip hd/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe