La previsión inicial de crecimiento de la economía de Panamá para 1988, de 5,5 por ciento, podría reducirse dos puntos porcentuales debido a la crisis financiera en Asia y Rusia y los efectos del fenómeno de El Niño.
El ministro de Planificación y Política Económica, Guillermo Chapman, habitualmente optimista respecto del futuro, admitió que la crisis en Asia y Rusia provoca "un verdadero pandemonio en los mercados emergentes".
Tras indicar que eso "redujo la posibilidad financiera de los países latinoamericanos", Chapman afirmó que a esta situación se suma la baja de precios del petróleo, que afecta a algunas economías de la región, como Venezuela.
Estos elementos, a juicio de Chapman, también mellan el valor de las exportaciones no petroleras de la mayoría de los países del área.
A pesar de que la economía panameña creció 3,9 por ciento el primer trimestre de este año, economistas independientes y empresarios y funcionarios de la zona libre internacional (franca) de Colón, en el Caribe, vaticinan una desaceleración.
El economista Rubén Lachman no quiso hacer vaticinios sobre los efectos que tendría la crisis en Asia y Rusia, pero advirtió que si no hubiese ocurrido el fenómeno climático de El Niño "la economía habría crecido cinco por ciento perfectamente y sin ningún problema".
En 1997, la economía creció 4,4 por ciento.
Según datos oficiales disponibles, en el primer trimestre del año la agricultura tuvo un decrecimiento de 3,6 por ciento, el sector de generación de electricidad y agua decayó 10,9 por ciento y los ingresos del canal de Panamá apenas aumentaron 0,1 por ciento, resultados atribuidos a El Niño.
Entre febrero y junio la comisión administradora del canal se vio obligada a reducir el calado de los barcos que transitan por la vía interoceánica debido al bajo nivel de los lagos de agua dulce que abastecen las esclusas del canal.
De acuerdo con los resultados del primer trimestre del año, la economista Luisa de Soto consideró que el 5,5 por ciento de crecimiento estimado por el gobierno para 1998 "es un escenario muy optimista que hay que descartar".
La carta socioeconómica publicada este mes por el Instituto de Estudios Nacionales (Iden) de la estatal Universidad de Panamá estimó que, de acuerdo con los datos recabados por esa entidad al final del primer semestre del año, para 1998 el crecimiento de la economía "no será mayor a tres por ciento".
El profesor universitario Juan Jované, director del Iden, dijo que el resultado negativo de sectores como la agricultura, el canal y la zona libre de Colón "hacen prever con bastante certeza que la economía no crecerá 5,5 por ciento".
El vicepresidente de la Asociación de Usuarios de la zona libre de Colón, Surse Pierpoint, indicó que "la crisis de confianza que existe en el mercado de Oriente (Asia) ha creado incertidumbre y contracción de las ventas en América Latina".
Las reexportaciones de la zona franca se canalizan en 93,3 por ciento hacia América Latina.
La zona libre representó 10 por ciento del producto interno bruto de Panamá en 1997, de 7.800 millones de dólares, en pago de salarios y cargas sociales de sus 14.000 empleados, alquiler de locales, servicios y otros gastos.
Las 1.600 compañías nacionales y extranjeras radicadas en la zona libre realizaron en 1997 negocios de importación y reexportación de mercaderías por 11.000 millones de dólares.
Según estadísticas del Ministerio de Planificación y Política Económica, en el primer trimestre de 1998 las operaciones de la zona libre de Colón habían crecido 13,6 por ciento.
Sin embargo, para finales de julio de este año las importaciones decrecieron 6,8 por ciento y las reexportaciones 5,9 por ciento, indicó el subgerente de la zona franca, Carlos Rivas.
Rivas reconoció que en el primer trimestro los negocios de la zona libre "fueron buenos", pero que al concluir el semestre "prácticamente se han estancado" a consecuencia de la crisis en Asia y Rusia y los vaivenes políticos en algunos países de la región.
Pierpoit reconoció que la devaluación de las monedas en Asia, donde la zona libre adquiere 50,4 por ciento de sus compras, en ciertos casos puede beneficiar a algunos compradores, pero para la mayoría va a resultar sumamente perjudicial.
"Un comerciante puede adquirir hoy en los mercados de Asia un producto a un precio inferior a los que tenía el año pasado. Sin embargo, me preocupa que en las bodegas (de la zona libre) se queden productos que se compraron a precios más elevados, como está ocurriendo", acotó Pierpoint.
Además, el valor y volumen de las exportaciones de los países de América Latina se están reduciendo a consecuencia de la crisis en Asia, lo cual repercutirá, con seguridad, en la capacidad de importación de esos países, subrayó Pierpoint.
Sin embargo, el hecho de que el dólar estadounidense sea moneda de circulación legal en Panamá constituirá una vacuna contra el fantasma de las devaluaciones y la inflación que podría sufrir América Latina a consecuencia de la crisis financiera en Asia y Rusia, indicaron expertos. (FIN/IPS/sh/mj/if/98