Defensores de los derechos humanos exigen al gobierno de Camerún que deje de aplicar el código civil que data de la época en que Napoleón Bonaparte gobernaba Francia.
El código siguió vigente cuando la última administración colonial francesa se retiró de Africa occidental y central en 1960.
El cuerpo de leyes napoleónicas de 1804 sufrió grandes cambios en otros países, pero sigue prácticamente igual en esta nación de Africa occidental, mientras afecta diversos aspectos de la vida familiar.
"Este código, que sigue rigiendo nuestros derechos matrimoniales y patrimoniales, no toma en cuenta nuestra moral ni nuestras costumbres", señaló Felicite Moutome, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas de Camerún (ACAFEJ).
Organizaciones defensoras de los derechos de la mujer como ACAFEJ y la Liga para la Educación de Mujeres y Niños quieren que el gobierno sustituya el código napoleónico por un nuevo código de familia.
El gobierno creó una comisión en 1973 para modificar el código, pero no hubo resultados concretos debido a "problemas materiales y conflictos de interés entre los ministros", según Moutome.
"El código de familia debe garantizar los derechos de las mujeres, los niños y la familia", agregó. La misma opinión tiene Minlo Daniel, inspector general del Ministerio de Justicia y presidente de la Comisión Nacional de Legislación Civil.
"La codificación del derecho de familia tiene una dimensión social. Implica resolver una crisis observada en la institución de la familia al adoptar una nueva política, al fijar nuevas reglas para que el hogar sea estable y seguro", dijo.
La familia en este país puede suponer un hombre, su esposa y sus hijos, pero suele ser bastante más compleja.
En algunos casos, el hombre tiene una esposa y cónyuges secundarias, e hijos legítimos junto a hijos ilegítimos. El hogar también puede incluir a los hijos de personas dependientes del hombre, y a otras personas admitidas por el jefe de familia, quien no siempre toma en cuenta la opinión de su mujer.
Con frecuencia, no existen documentos oficiales para confirmar la posición de los integrantes de esta familia extendida.
El presidente Paul Biya manifestó su preocupación por el problema. "Mujeres de Camerún, me comprometo a crear un código de familia", dijo en octubre durante la campaña electoral.
La ministra de Asuntos Sociales Madeleine Fouda dijo a unas 200 mujeres, que participaron el 31 de julio en un foro para celebrar el Día de la Mujer Africana, que el gobierno comenzará a trabajar en el código de familia con la ayuda del Fondo de las Naciones Unidas para la Población.
"Mi ministerio, junto con sus socios públicos e internacionales, ya ideó una estrategia hacia este fin", declaró.
Un comité redactor, integrado por personalidades de múltiples disciplinas, debe incluir asuntos como la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer y el fomento del estatuto legal de las mujeres en el código propuesto.
La agencia de Cooperación Francesa, que financió el foro, indicó su interés de contribuir con el proyecto.
Las organizaciones defensoras de los derechos de la mujer quieren que el código fomente el valor del matrimonio y lo consagre como una institución seria al abolir la dote y regular las uniones libres.
También pretenden que el instrumento jurídico describa los abusos que constituyen violencia doméstica y garantice el pago de la pensión alimenticia.
Las organizaciones pretenden que el gobierno otorgue a la Comisión Nacional de Legislación Civil una partida presupuestal para que concluya su labor a tiempo. (FIN/IPS/tra-en/nno/nrn/kb/aq/hd/98
