Una periodista miembro de la no gubernamental Red de Iniciativas por la Paz (Redepaz), defensora de los derechos humanos, fue asesinada esta semana en la ciudad de Valledupar, en el norte de Colombia.
Amparo Jiménez, coordinadora de Redepaz en los departamentos de Cesar y Guajira, fue asesinada el martes pasado por dos personas que le dispararon cuando salía de su vivienda.
La periodista había sido corresponsal de varios noticieros de televisión de los canales nacionales, desde donde alentó la solución del conflicto armado, que en el Cesar se complica por los enfrentamientos entre la guerrilla y los grupos paramilitares de derecha.
Con Jiménez, quien ya había recibido amenazas contra su vida, según informaron sus familiares, son ocho los periodistas asesinados este año en Colombia. Tres de ellos promovían la búsqueda de la paz.
Entre las víctimas se cuentan Oscar García, cronista taurino del diario El Espectador de Bogotá, el periodista radial Didier Aristizábal, el asesor de prensa del sistema penitanciario, Jorge Boada, y Víctor Ramos, corresponsal del canal de televisión peruano Frecuencia Latina.
También fueron asesinados este año José Salazar y Nelson Carvajal, que realizaban programas radiofónicos de promoción de la paz.
El no gubernamental Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, señaló que Colombia ha sido catalogada como uno de los países del mundo más peligrosos para ajercer el periodismo.
Las cifras del CPJ indican que Colombia registra el 10 por ciento de las muertes violentas ocurridas a periodistas en el mundo durante la década del 90, y el 35 por ciento de las de América Latina en el mismo período.
Organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos denunciaron que al menos 40 activistas han tenido que salir del país este año por amenazas contra sus vidas. (FIN/IPS/yf/ag/hd/98