Representantes del gobierno de Sierra Leona aprueban la creación de un Tribunal Penal Internacional (TPI), mientras en Roma comenzó hoy la última semana de las negociaciones para establecer la corte que juzgará crímenes contra la humanidad y genocidios.
Tras años de guerra civil, el gobierno ahora se enfrenta a los ataques contra la población civil cometidos por soldados de la ex dictadura militar derrocada en febrero por ECOMOG, la fuerza militar de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental.
"El TPI es una idea brillante porque los civiles inocentes que perdieron sus extremidades y orejas a manos de las fuerzas insurgentes merecen justicia", declaró el ministro de asuntos presidenciales Momodu Koroma.
"El caso de Sierra Leona es terrible. Aquí las fuerzas en retirada de la dictadura cercenan con machetes las extremidades de niños pequeños", aseguró Koroma a IPS.
El juez supremo de esta nación de Africa occidental, Desmond Luke, comparte este punto de vista. "El tribunal sería una forma segura de disuadir a los criminales de realizar crueldades innombrables contra la población civil, así que es una medida bienvenida", dijo.
Desde que el gobierno militar fue derrocado por ECOMOG, soldados de la dictadura mataron, violaron y amputaron brazos y piernas a civiles en zonas rurales. Miles de personas están desplazadas y huyen de las bandas de la ex dictadura.
"Queremos la reconciliación y la unidad nacional, pero sólo se logrará cuando se haga justicia contra los responsables de estos horrendos crímenes contra la población civil", dijo el ministro de Justicia y fiscal de la nación, Solomon Berewa.
La prensa de este país se refirió a las negociaciones en curso en Roma y a la necesidad de crear el TPI. La creación del tribunal enviará una fuerte señal a la junta derrocada, señaló el diario independiente Observer.
"El tiempo se acabó y estos rebeldes delincuentes que se divierten quemando viviendas con decenas de mujeres y niños adentro, deben saber que el mundo está preparado para llevarlos ante la justicia", señaló el diario.
El semanario The Star criticó los excesos de los insurgentes y exhortó a la comunidad internacional a crear un TPI fuerte e independiente.
"Los soldados rebeldes prácticamente están cometiendo un genocidio contra la población civil, mientras decenas de mujeres y niños son masacrados a diario. Por tanto, la idea de un tribunal penal es más que oportuna", declaró el periódico en un editorial.
"Míreme. Las fuerzas de la junta me cortaron ambos brazos hace tres semanas", sostuvo Peter Sesay, residente del distrito oriental de Kono, donde aún operan los insurgentes de AFRC.
"Quiero que los responsables de este acto sean llevados ante la justicia", dijo en una entrevista en Freetown, donde recibe tratamiento por sus heridas.
El gobierno civil, con el respaldo de las fuerzas de ECOMOG, que garantizan la seguridad en este país, exhortó a los países vecinos a extraditar a los principales dirigentes de la dictadura que dirigen a los rebeldes desde el exterior. Se cree que varios de los líderes de la ex junta se encuentran en Liberia.
"La comunidad internacional debe presionar a los países vecinos donde se alojan funcionarios de la junta para que los extraditen y se sometan a juicio" en Sierra Leona, dijo a IPS un colaborador del presidente Ahmed Tejan Kabbah. (FIN/IPS/tra-en/lf/pm/aq/hd-ip/98