El líder de la guerrilla zapatista de México, subcomandante Marcos, se preguntó en un nuevo comunicado para qué dialogar si el gobierno no respeta los acuerdos, mientras cunden versiones sobre próximos choques armados en Chiapas.
El tercer comunicado de Marcos luego de cuatro meses de silencio, en el que se reflexiona sobre la coyuntura política y el conflicto en el estado de Chiapas, llegó a los medios de comunicación la noche del jueves, mientras circulaban versiones sobre una inminente reactivación de la guerra.
Las fuerzas armadas habrían entrado la misma noche del jueves en estado de alerta al recibir informes sobre una serie de ataques que prepara el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), según trascendidos.
Marcos, que el miércoles emitió dos lacónicos comunicados, en uno de las cuales reprodujo frases típicas de Speedy González, un pequeno ratón mexicano que protagoniza una serie de dibujos animados estadounidenses, denunció en la tercera, de 24 páginas, que en Chiapas se hizo "prisionera de guerra a la paz".
Las agresiones contra los indígenas, la presencia de paramilitares y las críticas contra el obispo Samuel Ruiz, quien renunció al cargo de mediador en junio por discrepancias con el gobierno, atacaron "la esperanza de una paz futura", escribió el líder del EZLN.
De septiembre de 1996, cuando quedó en suspenso el diálogo de paz, a la fecha, se registraron en Chiapas una matanza de 45 indígenas, cruentos ataques de militares y policías contra municipios autónomos, la expulsión de extranjeros y un endurecimiento del lenguaje gubernamental.
El diario Excelsior afirmó este viernes que militares acantonados en Chiapas recibieron las últimas horas denuncias de pobladores de la zona que indican que los seguidores del EZLN celebraron reuniones secretas en las que se acordó reiniciar las hostilidades.
El EZLN, grupo que no combate desde enero de 1994, cuando aceptaron negociar con el gobierno, estaría preparándose para atacar puestos militares.
El objetivo sería ubicar de nuevo el conflicto en la primera plana de la política nacional e internacional y presionar para que se adopte una mecanismo de mediación extranjera.
Según estas versiones, los guerrilleros procuran que sus acciones coincidan con la visita que realizará a México el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, programada para los días 21 y 23.
Para realizar los ataques, el EZLN se habría "reforzado" con el arribo de combatientes de la ex guerrilla de Guatemala, que no habrían participado en el proceso de paz en ese país centroamericano, vecino de Chiapas.
Si los enfrentamientos se reactivan en el estado mexicano, la ley para el Diálogo la Conciliación y la Paz, dictada en 1995, quedaría en suspenso de forma automática y volverían a tener vigencia la órdenes de detención giradas por la Procuraduría contra la dirigencia del EZLN.
En los últimos comunicados de Marcos, en ninguno de los cuales se proponen mecanismos de acercamiento con autoridades o con la Comisión de Concordia y Pacificación de la Cámara de Diputados, la guerrilla acusa al presidente Ernesto Zedillo de hacer del "rencor un verdadero estilo personal de gobierno".
"Si llega la guerra y la destrucción, los indígenas mexicanos resisitirán como han aprendido a hacerlo en la dura escuela de los siglos, es decir, con dignidad", advirtieron.
El distanciamiento entre el EZLN y el gobierno se agudizó hace dos años, cuando las autoridades objetaron una proyecto de ley sobre derechos indígenas preparado por diputados mediadores en base a los llamados acuerdos de San Andrés, firmados por gobierno y guerrilla, e incrementaron la militarización en Chiapas.
Al conocer el tercer comunicado de Marcos, titulado "Arriba y abajo, máscaras y silencios", el gobierno emitió una escueta nota en la que reiteró estar decidido a solucionar el conflicto por la vía del diálogo "aun ante la negativa" del EZLN.
"¿Para qué se dialoga?", pregunta el EZLN después de un prolongado silencio. "Se dialoga para solucionar pacíficamente el conflitco, para eso se dialoga", respondió el gobierno, sin hacer comentarios sobre los supuestos planes de la guerrilla para realizar ataques.
El grupo armado, que logró crear un movimiento de apoyo político con ramificaciones en varios países de Europa, se había mantenido en silencio durante cuatro meses, tiempo en el que se tejieron versiones sobre la supuesta detención o muerte del subcomandante Marcos.
Los partidos políticos se congratularon por el fin del silencio, pero dividieron opiniones sobre la forma de reactivar el diálogo de paz. Para los opositores es necesaria la mediación de la ONU, mientras el oficialismo sostiene que el único camino es la negociación directa. (FIN/IPS/dc/mj/ip/98