La ola de secuestros y matanzas entre facciones políticas rivales en Liberia es una gran amenaza a la estabilidad en este país de Africa occidental, advirtió el Consejo Liberiano de Iglesias (LCC).
Un portavoz de la Primera Iglesia Metodista, miembro líder del LCC, dijo que el caos en Liberia podría socavar la próxima Conferencia Nacional de Reconciliación, a celebrarse en esta capital entre el 19 de este mes y el 7 de agosto.
Liberia, con una población de 2,8 millones, es sacudida por secuestros y asesinatos desde que el ex líder rebelde Charles Taylor se convirtió en presidente el año pasado.
El último caso más destacado ocurrió el 21 de junio, cuando seis hombres de la facción Ulimo-J fueron secuestrados en el Aeropuerto Internacional Robert. Los seis están desaparecidos desde entonces.
Tras persistentes protestas de grupos locales de derechos humanos, el gobierno dijo que los hombres se encontraban en Gambia en un entrenamiento para luego volver a Liberia y derrocar a Taylor.
Pero las sugerencias de familiares de los seis hombres para que un equipo independiente viajara a Gambia a verificar su presencia en ese país fueron rechazadas por el gobierno. Un portavoz oficial dijo la semana pasada que "el asunto está cerrado".
En otro incidente, el 28 de junio, una mujer de 37 años, Norwai Flomo, fue secuestrada de su casa supuestamente por nueve efectivos de seguridad. Su hija dijo a los periodistas que a la mañana siguiente encontró sangre en la casa cercana a la que su madre fue llevada por la fuerza la noche anterior.
El incidente provocó una serie de manifestaciones de un grupo de mujeres que demandó la investigación y el castigo de los culpables de la ola de secuestros y matanzas.
El opositor Partido de Coalición Toda Liberia advirtió que "el gobierno creará aliados contra sí mismo si continúa siguiendo el camino de la intimidación, la caza de brujas y la solución de diferencias no saldadas en el campo de batalla".
La Comisión Católica de Justicia y Paz (JPC) presentó una declaración condenando las "numerosas desapariciones de ciudadanos pacíficos", y llamó al gobierno a proteger a los habitantes, en lugar de matarlos.
Mientras, el país se prepara para la Conferencia Nacional de Reconciliación, que comienza el domingo. Alrededor de 1.500 personas de Estados Unidos, Europa y Africa han sido invitadas a la reunión, la primera desde que Taylor llegó al poder en julio.
El LCC, no obstante, dijo que, si bien respalda la idea de la Conferencia, no entiende porqué el presidente Taylor deba presidir el evento. (FIN/IPS/tra-en/jc/mn/pm/lp/ip hd/98