INDIA: Planificación familiar involucra a las suegras

Nuevos programas de planificación familiar en India apelan a las suegras para mejorar la salud y los derechos reproductivos de las mujeres recién casadas. Las madres de los esposos tienen en las sociedades rurales gran influencia sobre las decisiones que toman las jóvenes.

Varias organizaciones indias intentan enfoques innovadores sobre la salud reproductiva, desde que los expertos en población comenzaron a centrarse en los hombres una vez que resultó claro que las mujeres no producirían cambios en su conducta sexual en sociedades patriarcales.

Las suegras resultaron la clave de una nueva estrategia para que los hombres asuman la responsabilidad de la paternidad y los derechos reproductivos y sexuales en India.

Estudios revelaron que las ancianas controlan la salud reproductiva de las parejas jóvenes, en especial en familias extensas, donde la opción por la anticoncepción y el número de hijos son decisiones familiares colectivas.

En el sur rural de India, por ejemplo, un estudio reveló que la familia extensa influye hasta en 44 por ciento de los casos en asuntos relacionados con métodos de planificación familiar y el número de hijos.

Un estudio de dos poblados rurales en el estado de Maharashtra reveló que la presión por tener un hijo, preferiblemente varón, durante el primer año de matrimonio, proviene de la influencia de la suegra. A la vez, el uso de servicios de salud que hacen adolescentes casadas es muy escaso.

La investigadora Alka Barua encontró que las mujeres casadas adolescentes no se acercan a un trabajador de la salud porque no hay una regla cultural que se lo indique. Son sus suegras quienes deciden sus necesidades y tratamientos.

Para poner a las suegras de su lado, activistas y trabajadores de la salud organizaron "sasu sammelans" (reuniones de suegras), en una base experimental, en algunas partes del país.

Los resultados de las nuevas estrategias de salud reproductiva se presentaron en un taller realizado el mes pasado en esta ciudad de Nepal, organizado por la organización no gubernamental Consejo de la Población.

Muchos de los estudios de caso sugirieron que el papel tradicional de la suegra india es crucial en la cadena de los derechos reproductivos de la pareja.

Los pioneros "reuniones de suegras" y "clubes de hombres", una estrategia puesta a prueba en 30 poblados en el distrito de Kheda, en el estado occidental de Gujarat, el centro de un exitoso movimiento de amamantamiento cooperativo, creó un enfoque más sensible al género en relación a la salud reproductiva.

Durante las reuniones mensuales, las mujeres fueron persuadidas a cuidar apropiadamente a sus nueras subrayando que sólo una madre saludable produce un hijo sano.

Los esfuerzos se volcaron a iniciar una discusión sobre el estatuto de la mujer en la familia y su impacto en la salud infantil.

Varios mitos e ideas falsas pudieron ser desarticulados, por ejemplo que una mujer que trabaja duro durante el embarazo tiene un parto más sencillo, o que la niña es más fuerte al nacer y necesita menos atención que el bebé varón.

Pero los hombres siguen siendo quienes toman las decisiones.

En un club de hombres organizado en los poblados, se estimuló a los hombres para que participaran, aunque los resultados fueron poco exitosos, dijo Vinit Sharma, coautora del estudio de casos.

Complejas relaciones de poder separan a las mujeres en las familias extensas. Caso tras caso citado en el proyecto es típico de la situación. En Gujarat, una pareja adolescente casada durante más de un año no pudo tener un hijo, por lo cual se culpó a la joven esposa.

Cuando la trabajadora de la salud del poblado pudo finalmente entrevistar a la joven a solas, descubrió que la mujer no había concebido porque su suegra invariablemente dormía con ella durante la mitad de su ciclo reproductivo, cuando tenía más posibilidades de quedar embarazada.

Una y otra vez se encontró que los hombres no eran capaces de cambiar o respaldar a sus esposas debido a la presión social de los ancianos, en particular las mujeres más viejas de la familia.

En un proyecto piloto del Instituto Infancia Necesitada en el estado de Bengala Occidental, en el este de India, un educador escogido entre los miembros de la comunidad para diseminar información sobre salud sexual y reproductiva a sus iguales, descubrió que la tarea más difícil fue convencer a su propia madre.

Desde que fue sensibilizado sobre las necesidades de las mujeres embarazadas, que implican reducir la carga de trabajo y obtener un descanso adecuado, aconsejó a su esposa embarazada que descansara durante la tarde. Pero su madre hizo una escena al encontrar a su nuera durmiendo.

Cuando el educador de la comunidad defendió a su esposa, su madre se indignó y se negó a aceptar su dinero, alegando que la había insultado por no respetar sus puntos de vista.

La investigadora Parinita Pal reflexionó que "lograr un cambio de actitudes en un período de entre tres y cuatro años parece un sueño. Aunque los hombres aprenden los mensajes de la salud reproductiva y aceptan el concepto de involucrarse en el proceso, no siempre actúan coherentemente". (FIN/IPS/tra-en/rm/an/he hd/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe