El gobierno militar de Sudán censurará a los medios de comunicación que informen sobre asuntos de seguridad nacional o la guerra en curso contra los insurgentes del sur sin la debida autorización.
El portavoz del ejército general Abdel Rahmin El Sir Al Jatim dijo el domingo 19 por la televisión estatal que los medios de comunicación nacionales y extranjeros deben recurrir a su oficina antes de cubrir la información sobre el ejército y la seguridad nacional.
"La oficina del portavoz del ejército debe habilitar la información sobre la guerra, la seguridad y el interés nacional. Nadie más tiene derecho de hablar por nuestra cuenta", declaró.
El gobierno militar, de tendencia islamista, mantiene una guerra civil contra el Ejército de Liberación Popular de Sudán (ELPS) que pretende la autonomía del sur del país, cuya población profesa religiones cristianas y tradicionales de Africa.
Todo periodista que divulgue información sin corroborarla antes con "la oficina del portavoz del ejército será castigado por las leyes de las fuerzas armadas nacionales", advirtió Sir Al Jatim.
Desde el domingo, "los diarios nacionales se deben poner en contacto con nosotros sobre toda información que obtengan de otras fuentes. Si se publica sin nuestra aprobación, vamos a aplicar la ley a los diarios o medios de comunicación" correspondientes, señaló.
El ejército instruyó a los legisladores, gobernadores y demás políticos que cesen de brindar información sobre la situación de seguridad en el país, indicó Sir Al Jatim.
El portavoz fue la principal fuente de información a la prensa sobre asuntos de seguridad y la guerra en curso durante el fin de semana, cuando informó que el ELPS violó el cese del fuego en la zona de Bahr El Ghazal, al sur del país.
Un cese del fuego de tres meses fue declarado para permitir la entrega de ayuda humanitaria a millones de personas que padecen hambre en Bhar El Ghazal y otras zonas del sur.
Los insurgentes atacaron lugares de producción petrolera en las zonas del norte del Alto Nilo y el sur del Nilo Azul, según Sir Al Jatim.
El portavoz también informó el sábado que el día anterior hubo una explosión en los depósitos de municiones al sur de Jartum, provocando daños al lugar, las instalaciones del ejército y viviendas de civiles.
El gobierno comenzó la investigación para determinar si la explosión se debió a la obra de "'terroristas" o a fallas "técnicas".
Sir Al Jatim negó que la medida anunciada tenga el fin de limitar a los medios de comunicación y los corresponsales independientes.
"Todos los periodistas tienen la libertad de corroborar la información con nosotros. Les daremos lo que pensamos que es adecuado para el consumo de los medios de comunicación. Queremos que haya un solo canal para la información del ejército", manifestó.
La advertencia del ejército es grave y desafortunada porque el portavoz militar no aclaró qué tipo de información se debe confirmar con su oficina, señalaron este lunes directores de medios de comunicación entrevistados por IPS.
Ya existían señales que indicaban la represión del gobierno islámico sobre los medios de comunicación independientes, aseguró un director de prensa.
"En los últimos tres meses, el gobierno expresó su consternación sobre la cobertura de la prensa independiente. Mi diario fue suspendido varias veces por razones calificadas de seguridad, cuando en realidad, no se publicó nada sobre el ejército o el movimiento de los organismos de seguridad", dijo.
Sir Al Jatim le pide a los periodistas que practiquen la autocensura, y no será fácil operar en este tipo de ambiente, agregó el director. Hace dos meses, el presidente Omar Hassan Al Bashir atacó a la prensa en una entrevista con el periódico estatal Sudanow.
"Lo que se ve hoy en Jartum confirma la libertad que le otorgamos a la prensa, pero no debemos olvidar el estado de guerra que nos obliga a distinguir entre la acción de la oposición política y la acción que afecta la seguridad", dijo Al Bashir al periódico en inglés.
Cierta cobertura periodística "afecta la moral de nuestros soldados" y "siembra dudas, o socava a las fuerzas armadas", sostuvo Al Bashir. La mayoría de los diarios tienden a informar que la oposición armada gana terreno frente al ejército nacional, indicó.
"No es razonable permitir que un periódico de Jartum respalde a los rebeldes contra el gobierno y el ejército nacional", dijo.
Varios funcionarios pidieron al Consejo de Prensa y Publicaciones, el organismo que supervisa el trabajo de los medios de comunicación, que detenga a los medios partidarios de la insurgencia.
"El gobierno otorga demasiada libertad a los diarios. Algunos manifestaron claramente su apoyo a la rebelión en el país", dijo Yahia Sulieman, funcionario del Departamento de Aduanas.
"Todos los diarios están a favor de la oposición en el exilio. Los periodistas aprueban abiertamente la vuelta a la democracia o de los partidos al poder", señaló a IPS.
Los medios independientes funcionan en este país desde 1993, pero dentro de ciertos límites o "líneas rojas" fijadas por el gobierno, que incluyen la prohibición de informar sobre la guerra en el sur, la ley islámica y la corrupción de altos funcionarios, sobre todo de generales del ejército. (FIN/IPS/tra-en/nb/pm/aq/ip-cr/98