La pobreza en Nepal casi se duplicó en los últimos 20 años hasta afectar a 45 por ciento de la población, según el primer informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre este país de Asia meridional.
"La pobreza absoluta afecta a nueve millones de personas, casi 45 por ciento de la población", a pesar de los millones de dólares de ayuda externa recibida, aseguró el PNUD.
El crecimiento por habitante de la agricultura, que emplea a más de 80 por ciento de la mano de obra nepalesa, ha sido negativo en esta década. Más de la mitad de la población se encuentra desnutrida.
El informe revela que las mujeres trabajan más que los hombres, pero estos tienen mejores resultados en los ámbitos de desarrollo humano, como el alfabetismo y la mortandad.
Los hombres viven más que las mujeres, que envejecen con mayor rapidez debido a la presión de los partos reiterados y el trabajo.
Ninguna de las conclusiones del informe son nuevas, pero señalan la escasa atención de los sucesivos gobiernos hacia los problemas de desarrollo, garantizando la pobreza del país.
"El informe debe interpretarse como una condena de la orientación del país. En todos los ámbitos, sea la salud, la educación, la libertad política, el bienestar humano o el desarrollo económico, Nepal parece estar retrasado en comparación con otros estados", comentó el diario Kantipur.
El informe fue producido para el PNUD por el instituto de investigación Centro de Asia Meridional, con sede en Katmandú.
El Centro manifestó su esperanza de que el presupuesto del gobierno para 1998-1999, que será presentado el próximo mes, refleje las recomendaciones incluidas en el informe, publicado esta semana.
"Espero que el gobierno y sus socios tomen nota del pésimo estado del desarrollo humano en el país", expresó el autor del informe, Devendra Raj Panday, economista y ex ministro de Finanzas.
"Los informes en sí mismos no cumplen un fin hasta que sus sugerencias se traducen en políticas de gobierno", añadió.
El gobierno del Partido Nepalés del Congreso, en el poder desde hace dos meses, parece haber acusado recibo del informe y prometió aumentar las partidas presupuestales para el desarrollo.
"Ya hemos incorporado algunas de las recomendaciones en el proyecto de presupuesto. El fin es mantener el crecimiento económico y elevar el estado del desarrollo humano en el país", declaró el ministro de Finanzas, Ram Sharan Mahat.
En forma similar, la Comisión de Planeamiento Nacional, encargada de proyectar estrategias de crecimiento de largo plazo, indicó que tomará en cuenta la desigualdad existente en Nepal en sus sesiones de planificación.
"Nuestros planes deberán tomar en cuenta los distritos y sectores que no se beneficiaron del desarrollo", dijo el vicepresidente de la Comisión, Prithvi Raj Ligal.
Por primera vez, el informe incluye un índice de desarrollo humano (IDH) para Nepal que revela las grandes desigualdades entre los distritos y las regiones del reino del Himalaya.
Katmandú tiene un IDH de 0,603, el más alto del país y casi similar al de Sri Lanka, considerado el país más desarrollado de Asia meridional en términos de indicadores sociales.
Por el contrario, Mugu, el distrito más pobre de Nepal, tiene un IDH de 0,147. La comunidad de newars, etnia urbanizada del valle de Katmandú, tiene un índice que duplica al de las "castas de intocables", según el informe.
"En definitiva, Nepal se está empobreciendo cada vez más rápido. El concepto de IDH promedio no tiene sentido en países como Nepal, que tienen enormes desigualdades en casi todos sus sectores y regiones", sostuvo Kunda Dixit, de la organización de comunicación PANOS, con sede en Londres.
Al destacar estas desigualdades, el informe del PNUD dejó al descubierto las necesidades del país y qué políticas deben utilizarse para resolverlas, sostienen activistas.
"La pobreza de capital humano es muy elevada en Nepal. La pobreza de la gente responde más a su capacidad que a sus ingresos", añade el informe del PNUD.
El informe pide una gran reorientación de la política gubernamental y señala que "la actual situación económica, política y cultural, y el acceso a los recursos económicos por sí solos, no fomentan la formación humana".
Expertos en desarrollo sostienen que antes debe haber estabilidad política en Nepal. Desde que, en 1988, el país se convirtió en una monarquía constitucional con un parlamento multipartidario, los gobiernos se sucedieron con frecuencia alarmante en Katmandú.
El primer ministro Girija Prasad Koirala, quien asumió el poder en abril, es el sexto jefe de gobierno en los últimos ocho años. (FIN/IPS/tra-en/sp/an/aq-mj/dv/98