La Iglesia Católica de Kenia se enfrentó al Comité Nacional contra el Sida después que el director del organismo declarara que la gran mayoría de los kenianos portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) son católicos.
Los católicos son la mayoría de los 800.000 kenianos portadores del VIH, que provoca el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), sostuvo el director del organismo, Sobbie Mulindi.
"Aunque la Iglesia se opone a los métodos anticonceptivos debe reconocer los peligros que conlleva el sexo sin protección", manifestó.
Mulindi hizo sus declaraciones meses después que el arzobispo Ndingi Mwana a'Nzeki, líder de la Iglesia Católica en Kenia, encabezara una acción de quema de condones para demostrar la posición de la institución contra el anticonceptivo.
La Iglesia Católica recomienda métodos naturales de control de la natalidad para parejas casadas y la abstinencia sexual para los jóvenes solteros.
Los dirigentes islámicos también comparten la opinión de la Iglesia sobre el uso del condón, y calificaron las campañas de promoción del preservativo como una estratagema de los países industrializados para vender sus productos a Kenia.
"No tiene sentido educar a la juventud sobre los condones, que son producidos en Occidente para obtener ganancias del sexo", dijo Al Amin Kimathi, integrante del Consejo Consultivo Musulmán.
Jamis Ramathan, otro musulmán, afirmó que los condones no son una solución al problema del sida. "Lo más importante es ejercer la disciplina", sostuvo.
El comentario de Mulindi es "malicioso" y tiene el fin de difamar a la Iglesia, sostuvo el arzobispo Mwana a'Nzeki.
"Es evidente que no puede ser verdad que los católicos representan la mayoría de los casos de sida. No deberían utilizarnos como una excusa por la expansión de la enfermedad sólo porque nos oponemos a los condones", dijo.
Los obispos católicos lanzaron la primera campaña contra la diseminación del VIH en el país, mucho antes que las organizaciones no gubernamentales o el gobierno, añadió Mwana a'Nzeki.
"Es cierto que Kenia tiene la mayor cantidad de casos de sida en Africa oriental, pero fuimos los primeros en indicarlo, incluso cuando el gobierno no se animaba a hablar sobre la cuestión", dijo el arzobispo.
Los 800.000 casos de VIH ubican a Kenia en tercer lugar por cantidad de portadores en el mundo, tras Estados Unidos y Brasil, ambos con más de un millón de casos. En 1994, Kenia tenía unos 26 millones de habitantes, Estados Unidos unos 260 millones y Brasil unos 159 millones de habitantes.
Entre los países en desarrollo, Uganda y Tailandia lograron reducir la expansión del VIH gracias a un enfoque multidisciplinario que incluyó campañas de educación y un mayor uso del condón.
Mwana a'Nzeki no atribuye el éxito de Uganda al uso del condón, sino a la educación y la información. "Los ugandeses aceptaron la realidad y son abiertos al respecto. ¿En caso de incendio, usted se niega a decir que hay fuego?", preguntó.
Colegas de Mulindi y organizaciones que actúan contra el sida también cuestionaron las declaraciones del funcionario y pidieron que presente la evidencia científica que fundamenta sus palabras.
"Para mí, las declaraciones (de Mulindi) no son correctas", dijo Alan Ragi, director de KANCO, organización que lucha contra el sida. No hay estudios que documenten la incidencia del VIH disgregada por grupos religiosos, aseguró.
"No creo que un grupo religioso esté más expuesto al sida que otro", añadió Ragi. Pero ello no significa que los católicos no corran riesgo frente a la enfermedad, afirmó.
Según Ragi, 97 por ciento de los líderes religiosos de Kenia saben sobre el VIH y sus formas de transmisión, pero sólo 39 por ciento actúan para controlar el sida.
Un estudio de KANCO halló que casi la mitad de los jóvenes investigados, entre 12 y 14 años de edad, representando a seis grupos étnicos, son sexualmente activos. (FIN/IPS/tra-en/ja/pm/aq-lp/he/98