La campaña electoral para la segunda ronda de las elecciones presidenciales en Ecuador comenzó hoy, mientras el campeonato mundial de fútbol en curso en Francia concita más la atención que las propuestas de los candidatos.
La campaña, que durará 20 días, es la más corta de los últimos 20 años. Siete millones de ecuatorianos irán el 12 de julio a las urnas para escoger presidente entre el demócratacristiano Jamil Mahuad, que encabeza las encuestas, y el populista Alvaro Noboa.
Opacados por el fútbol, ambos queman sus últimos cartuchos. Mahuad pule el diseño de su estrategia de gobierno en el área económica y se reúne con dirigentes políticos y funcionarios de la actual administración, mientras Noboa se dedica a recorrer barrios populares.
Pero la población está más preocupada por el campeonato mundial que por los candidatos.
En el último mes los almacenes aumentaron hasta 50 por ciento las ventas de aparatos de televisión gigantes, y casi no hay sitio público que no tenga uno.
Los restaurantes asociaron sus servicios con el fútbol para captar clientes, los almacenes promueven sorteos y premios según los resultados de los partidos y hasta en los bancos hay pantallas gigantes para que los usuarios disfruten los partidos mientras esperan ser atendidos.
"Sin duda, el fútbol ha bajado la temperatura política a la campaña", dijo a IPS Blasco Peñaherrera, director de la empresa encuestadora Market.
Pero aunque el fútbol haya desviado la atención, los sondeos revelan que los ciudadanos tienen claro qué exigirán al próximo gobierno, advirtió Peñaherrera.
"Cualquiera sea el ganador, la gente exigirá que enfrente y solucione la crisis económica en sus primeros quince días, lo cual es imposible", comentó el experto, en alusión al virtual colapso financiero que sufre el estado.
En su opinión, la solución del deficit fiscal, la generación de empleo y la reconstrucción de las provincias de la costa afectadas por el fenómeno climático de El Niño serán las prioridades que se plantearán al próximo presidente de Ecuador.
Con un déficit fiscal de siete por ciento del producto interno bruto, el gobierno no ha podido pagar los salarios de los empleados públicos y no encuentra alivio a la vertiginosa caída de precios del petróleo, mientras el Congreso le niega la aprobación de leyes que financien parcialmente la brecha.
Las exportaciones de petróleo ecuatoriano aportann 40 por ciento de los ingresos presupuestales del gobierno. El crudo ecuatoriano se está vendiendo a 6,63 dólares por barril, lejos de los 16 dólares que el gobierno previó como promedio para el año.
Jamil Mahuad, a quien los sondeos señalan como favorito, dijo a IPS dijo que el gobierno actual y el Congreso están obligados a buscar soluciones a la crisis.
Mahuad sabe que, si llega al gobierno, heredará una situación económica adversa, que deberá remontar con medidas drásticas e inmediatas que pueden disminuir su popularidad.
"Es bueno ser popular, pero por encima de ello está la responsabilidad" con el país.
El candidato demócratacristiano ha recibido el apoyo de las principales fuerzas políticas, como el Partido Social Cristiano (PSC), de centroderecha, la socialdemócrata Izquierda Democrática y el izquierdista Nuevo País.
Mahuad también recogió la adhesión de organizaciones sociales como la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), que representa a más de tres millones de indios.
El candidato dijo a IPS que todos esos apoyos son importantes para su candidatura, pero que no representarán compromisos políticos ni administrativos en su gobierno.
En Ecuador está prohibida la difusión pública de sondeos de opinión 45 días antes de las elecciones, pero la mayoría de las encuestadoras manejan en privado proyecciones de resultados que favorecen a Mahuad en una relación de dos a uno frente a Noboa.
Este último no ha presentado propuestas sobre cómo enfrentaría la crisis de llegar al gobierno. Su campaña se basa en confiar en el apoyo de sus "amigos inversionistas", millonarios norteamericanos relacionados con sus negocios.
Noboa es heredero de una de las mayores fortunas del Ecuador, de 2.500 millones de dólares, conseguidos por su padre con el negocio del banano.
El candidato populista, postulado por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) al que pertenece el cesado ex presidente Abdalá Bucaram, propuso un debate con su oponente demócratacristiano, bajo la condición de que ambos se sometan a un detector de mentiras.
Mahuad calificó la oferta de "payasada".
En tanto, líderes de todas las tendencias políticas e ideológicas se reunieron en las afueras de Quito para discutir, durante varios días a puertas cerradas, una posible agenda de desarrollo para los próximos años.
Las cuestiones más difíciles serán, sin duda, la reactivación de la economía, las políticas sociales y la política externa.
Si los dirigentes logran acuerdos importantes, que puedan ser un soporte para el próximo régimen, quien llegue a la presidencia el 12 de julio podrá, en parte, respirar tranquilo. (FIN/IPS/amr/mj/ip/98
