La ONU identificó 48 países o localidades como paraísos fiscales en los que bancos dedicados a inversiones en el extranjero (off-shore) canalizan el lavado de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares del narcotráfico diarios.
"Más de 1.000 millones de dólares se lavan cada día en todo el mundo, la mayoría a través de paraísos financieros", dijo Jean- François Thorny, de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Control de Drogas y la Prevención del Crimen.
Thorny divulgó esta información en el marco de la sesión especial de la Asamblea General de la ONU para considerar el problema de las drogas, abierta este lunes en la sede del foro mundial en Nueva York.
Más de 14 presidentes de América Latina y otros mandatarios del resto del mundo, entre ellos el de Estados Unidos, Bill Clinton, acudieron a la reunión, también denominada Cumbre sobre Drogas.
Se prevé que la sesión acabará con una declaración política que destacará el carácter mundial del problema de las drogas y la necesidad de una responsabilidad compartida para solucionarlo.
Thorny exhortó a la comunidad internacional a establecer un código de conducta para impedir el lavado de dinero y explicó que en la era de la globalización "es muy importante que todos acepten las reglas del juego".
"No podemos aceptar que una parte del mundo ponga en peligro los esfuerzos contra el lavado de dinero. Alertamos a los países que el secreto bancario y los paraísos fiscales son problemas que requieren consideración y acción", agregó el funcionario.
Algunos estados mejoraron sus sectores financieros mediante la oferta de servicios competitivos y atractivos.
"No tenemos nada en contra. Lo cuestionable es que algunos de los servicios ofrecidos por estos centros offshore tienen el fin de ocultar la propiedad y el origen reales de los bienes, lo cual atrae a los criminales", sostuvo Thorny.
Las operaciones offshore diarias representan unas 700.000 transferencias electrónicas de dinero por unos dos billones de dólares en todo el mundo. Entre 0,05 y 0,1 por ciento de este flujo de dinero (de 1.000 a 2.000 millones), podría proceder de "dinero sucio", según la estimación de la ONU.
El comercio mundial de drogas se calcula en hasta 400.000 millones de dólares al año, casi el doble de las ganancias de la industria farmacéutica mundial y diez veces más de la asistencia oficial a países en desarrollo.
El Fondo Monetario Internacional estimó que alrededor de dos por ciento de la economía mundial tiene relación con el tráfico de drogas.
"Los funcionarios policiales está preocupados por el poder económico de algunas organizaciones criminales. Este es el problema real y por eso concentramos nuestros esfuerzos en la economía del mercado negro en manos del crimen organizado", dijo Thorny.
En un informe de 117 páginas, la Oficina para el Control de Drogas y la Prevención del Crimen identificó el viernes 48 grandes paraísos fiscales, la mayoría utilizados por estafadores, empresas fraudulentas y narcotraficantes para lavar "dinero sucio" y otras transacciones financieras ilegales.
"El dinero criminal es con frecuencia trasladado al extranjero y entonces se le recicla a través del sistema internacional de pagos para oscurecer las auditorías", reza el informe.
El estudio establece que la red mundial de computadoras Internet ofrece nuevas posibilidades de fraude, lavado de dinero y una amplia gama de delitos. "El secreto bancario y la banca offshore ofrecen múltiples oportunidades para el lavado de dinero y otras actividades delictivas", indica.
Gran cantidad de paraísos fiscales se concentran en la cuenca del mar Caribe. Estos son Anguila, Antigua y Barbuda, Antillas Holandesas, Aruba, Bahamas, Barbados, Belice, Bermuda, Costa Rica, Islas Caimán, Islas Vírgenes, Panamá, San Cristóbal, Santa Lucía, San Vicente y Turcas y Caicos, según el informe.
En Europa se encuentran Andorra, Campione (Italia), Chipre, Dublín (capital de Irlanda), Gibraltar (territorio administrado por Gran Bretaña), Liechtenstein, Luxemburgo, Madeira (archipiélago portugués), Malta, Mónaco y Suiza, así como las islas británicas de Guernsey, Jersey, Sark y Man.
En el área de Asia y el Pacífico se ubican Hong Kong, Islas Cook, Islas Marshall, Labuan, Macao, Marianas, Nauru, Niue, Samoa Occidental, Singapur y Vanuatu.
El informe identifica como paraísos fiscales en Medio Oriente a Bahrain, Dubai y Líbano, mientras los bancos offshore de Africa se sitúan en Liberia, Mauricio y Seychelles.
"Quizás aun más sorprendente sea la intención del estado mediterráneo de Montana, en Estados Unidos, de convertirse en un centro offshore, al que se suman gestiones similares en el estado de Hawaii", revela el estudio. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/mj/ip if/98