Los vuelos directos entre Estados Unidos y Cuba se reanudaron hoy con un primer envío de ayuda humanitaria coordinada por la Iglesia Católica, tras haberse suspendido en agosto de 1994.
El cargamento de alimentos, medicinas e instrumental médico, enviado por la Arquidiócesis de Miami en un avión D-6 que partió desde el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, será distribuido en Cuba por la organización humanitaria católica Caritas.
"No podemos dar un peso exacto de esta carga porque los suministros médicos son muy livianos, pero deben ser empacados de forma especial y ocupan espacio. Llenamos 15 contenedores entre medicinas y alimentos", dijo a IPS Peter Coats, de la Arquidiócesis de Miami.
El vuelo llegó alrededor de las dos de la tarde hora local, pero la prensa acreditada en Cuba no tuvo acceso a ninguna de las personas que vinieron acompañando el cargamento en el momento del arribo.
En el país caribeño no se conoce el valor de la ayuda que, según fuentes periodísticas de Estados Unidos, podría ascender a cerca de un millón de dólares.
Los destinatarios de la mayor parte del material médico consistente en guantes esterilizados, jeringas, agujas hipodérmicas, antibióticos y aspirinas, son un hospital de leprosos y un hogar de ancianos de La Habana.
La ayuda humanitaria por vía directa se esperaba desde que el 21 de marzo el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunciara el levantamiento de un grupo de sanciones contra el gobierno de Fidel Castro.
La decisión respondió explícitamente al pedido realizado por el papa Juan Pablo II durante su visita a Cuba, en enero pasado, para que el mundo se abriera a la isla.
Clinton autorizó la reanudación de los vuelos directos entre los dos países, el envío de remesas desde Estados Unidos a familiares cercanos en Cuba y la flexibilización para la venta de medicinas y equipos médicos.
Pero las medidas se mantuvieron en un compás de espera hasta el 13 de mayo, cuando se anunciaron las regulaciones para la implementación de cada una de ellas por las entidades correspondientes.
Tanto los vuelos como las remesas se suspendieron por orden del propio Clinton el 20 de agosto de 1994, en respuesta a la decisión cubana de abrir sus fronteras para que emigraran libremente a Estados Unidos todas las personas que quisieran hacerlo.
La "crisis de los balseros" terminó con la firma de los acuerdos migratorios del 9 de septiembre de ese año, pero las sanciones siguieron vigentes.
Con el vuelo de este jueves se reanudó la línea Miami-La Habana, pero los viajes de pasajeros que benefician fundamentalmente a exiliados cubanos en visitas familiares a la isla podrían demorar aún por cuestiones organizativas.
En el caso de las donaciones a organizaciones no gubernamentales, el gobierno de Estado Unidos revisa cada pedido para determinar si el contenido pudiera ser utilizado en actos de tortura u otro abuso de los derechos humanos, la producción biotecnológica o reexportado.
Por lo general, los beneficiarios en Cuba no podrán estar conectados con el gobierno de la isla, administrar algún tipo de negocio o tener políticas discriminatorias que pudiera influir en la distribución de la ayuda humanitaria.
Coats dijo que la reanudación de los vuelos directos ayudará al envío de asistencia humanitaria que se realizaba a mayor costo a través de Canadá, México y otros países del Caribe.
Pero el vocero de la Arquidiócesis de Miami expresó preocupación por la cantidad de personas que necesitan ayuda en Cuba.
"Nos llegan muchas solicitudes de cubanos que tienen sus familias en la isla, a los que quieren enviar medicamentos específicos. Nos piden ayuda para comparlos y hacérselos llegar, pero es traumático para nosotros porque a veces es imposible hacerlo", afirmó.
El cardenal cubano Jaime Ortega dijo a la revista Palabra Nueva, de la Arquidiocesis de La Habana, que en estos años la Iglesia Católica en Cuba ha recibido más ayuda humanitaria de organizaciones católica de Estados Unidos que de cualquier otro país.
Entre los donaciones que se han canalizado por Cáritas Cuba están las provenientes del Servicio Católico de Ayuda, los Caballeros de Colón y la Orden de Malta, reveló Ortega.
El director del programa de ayuda a Cuba del Servicio Católico de Ayuda de Estados Unidos, Thomas Garafalo, dijo el día 29 que para este año espera enviar una ayuda equivalente a nueve millones de dólares, contra el promedio de cuatro millones que se enviaba en años recientes.
El Consejo Nacional de Iglesias de Estados Unidos, que organizó alrededor de 40 viajes a Cuba en seis años para entregar unos 10 millones de dólares en alimentos y medicinas, también anunció un aumento de la ayuda humanitaria. (FIN/IPS/da/ag/ip/98