Los países del Mercosur y Canadá cuentan desde hoy con un acuerdo de cooperación en materia de comercio e inversiones que tiende a la liberalización del intercambio bilateral, aunque no convierte al país norteamericano en un nuevo asociado al bloque como Chile o Bolivia.
Cinco meses después de la gira del primer ministro Jean Chrétien por América del Sur, representantes de Canadá y de los países del Mercosur sellaron este martes en Buenos Aires un "Entendimiento de Cooperación en Materia de Comercio e Inversiones" y un Plan de Acción para llevarlo a la práctica.
El convenio no alcanzó la categoría de acuerdo de libre comercio como el que el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) mantiene con Chile y Bolivia, aunque seguirá siendo ese el objetivo de las partes.
Los convenios firmados con Chile y con Bolivia, del tipo "cuatro más uno" implican ceder preferencias arancelarias para el estimular el comercio.
Pero en el nuevo caso, los socios no se beneficiarán con una reducción mutua de aranceles, aunque sí con el fomento del intercambio comercial y de las inversiones.
Entre las metas principales del acuerdo se cuentan la promoción del comercio y de las inversiones, crear las condiciones más favorables para ese intercambio, estimular la participación de las empresas -en particular las pequeñas y medianas- e identificar las medidas que impidan o distorsionen los flujos de mercancías o de inversiones.
Los estados miembros del Mercosur y Canadá tomaron como base del acuerdo sus compromisos con la Organización Mundial de Comercio y el Grupo Cairns y se comprometieron a colaborar en la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que debe surgir "a más tardar en el año 2005".
El grupo Cairns, integrado por 14 países, entre los que se cuentan los firmantes del convenio de este martes, fue creado para nuclear a los exportadores de productos agrícolas que, a diferencia de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, no subsidian esa producción.
Los miembros del Mercosur esperan que el entendimiento con Canadá les permita acercarse aún más a un socio estratégico en la batalla por acelerar la reducción de las subvenciones a la agricultura en Europa.
Por su parte, Canadá se asegura un lugar en el Mercosur para sus negocios incluso en el caso de que la falta de respaldo legislativo en Estados Unidos a las negociaciones de libre comercio en América determine el fracaso del ALCA.
Para que el acuerdo se ponga en marcha, los firmantes decidieron crear un Grupo Consultivo, que estará integrado por representantes de las partes y se reunirá periódicamente.
Los países del Mercosur y Canadá estuvieron a punto de firmar un acuerdo de estas caractersticas durante la gira de Chrétien, que este año visitó Argentina, Brasil y Chile.
Canadá firmó con Chile un acuerdo de libre comercio, pero Brasil se resistió a suscribir el convenio entre Canadá y el Mercosur durante la visita de Chrétien, y Argentina lo respaldó.
Brasil había reaccionado con disgusto luego que la empresa de canadiense Bombardier cancelara en diciembre pasado una compra de aviones a la brasileña Embraer por 90 millones de dólares, para optar por la oferta de la estadounidense Raytheon.
Brasil es el principal destino de las exportaciones canadienses en América Latina y el principal receptor de inversiones en el Mercosur. Argentina tiene con Canadá un intercambio comercial menor al de Brasil, pero creciente en volumen en los últimos seis años.
En cuanto a inversiones, del total de 6.000 millones de dólares que destinó Canadá al bloque subregional latinoamericano, 4.000 millones fueron a Brasil y las perspectivas son favorables a partir del acuerdo sellado este martes en la cancillería argentina. (FIN/IPS/mv/ff-ag/if/98