Indonesia, acosada por una crisis económica que precipitó el fin de un régimen de gobierno de 32 años, enfrenta una escasez de alimentos agravada por la proliferación de plagas que atacan los cultivos.
Según el Ministerio de Agricultura, sólo las langostas dañaron 7,5 millones de hectáreas de campos de arroz y 2,2 millones de hectáreas de cultivos de maíz en todo el país en pocos días.
El ataque se produjo en un momento en que la producción nacional de alimentos decrece debido a una mala cosecha. Mientras, la crisis financiera que atraviesa el país impide aumentar la importación de alimentos.
Sin embargo, mientras la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) hicieron un llamado urgente a la comunidad internacional para ayudar a Indonesia, la dirigencia del país se apresura a minimizar el problema de la escasez.
Antes de que la crisis política lo desplazara del poder, el ex presidente Alí Suharto había calificado como una "gran mentira" la falta de arroz en este país asiático.
Durante varios meses se produjeron alzamientos en varios poblados y ciudades de todo el país a raíz de los altos precios de los alimentos. La indignación pública ante las dificultades económicas produjo disturbios que condujeron a la renuncia de Suharto el mes pasado.
Según la FAO y el PMA, Indonesia habría presentado un déficit alimentario sin precedentes este año descontando la actual plaga de la langosta. Ambas agencias de la Organización de las Naciones Unidas enviaron una misión a Indonesia un mes antes de que comenzara el problema de las plagas.
Incluso entonces, las agencias predijeron que el país tendría una caída de 3,6 por ciento en su producción de arroz de 1998, en relación al año pasado, primariamente debido a la sequía causada por el fenómeno climatológico El Niño.
Pero la caída de la producción puede rastrearse al uso reducido de fertilizantes y semillas de alta calidad, cuyos costos se elevaron tras la devaluación de la rupia alrededor de 70 por ciento.
Como resultado de la falta de arroz, según la FAO y el PMA, Indonesia tendría necesidad de importar 3,5 millones de toneladas de arroz, incluyendo una pequeña provisión para estiblizar el precio.
Las agencias destacaron además que la continuación de la sequía aumentará la escasez de arroz.
Así mismo, alertaron que 7,5 millones de Indonesios en 15 provincias podrían experimentar falta de alimentos durante la próxima estación seca, y que se necesitará asistencia internacional para superar la falta de granos.
Pero el informe de las agencias, que contó con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), fue muy criticado por círculos de gobierno en Yakarta, según fuentes de la FAO.
El Ministro de Agricultura, Justika Syarifuddin Baharsyah, dijo a la prensa que la plaga de langostas no afectará en gran medida la producción nacional de arroz.
Indonesia planifica importar unas 1,5 millones de toneladas de arroz entre abril y septiembre de 1998. Esto deja una carencia de dos millones, por lo cual se requerirá ayuda internacional en forma de préstamos, importaciones a bajos precios o alimentos.
La FAO y el PMA afirman que el mayor desafío es asegurar la seguridad alimentaria para las crecientes filas de pobres en el cuarto país más poblado del mundo.
Miles de indonesios perdieron su empleo en los últimos meses, mientras los precios del arroz y otros productos alimenticios aumentaron alrededor de 50 por ciento. (FIN/IPS/tra-en/ky/cb/ral/lp/dv ip/98