Las declaraciones de un abogado abrieron expectativas sobre la presencia de detenidos-desaparecidos en Colonia Dignidad, el enclave de colonos alemanes en el centro-sur de Chile, cuyo líder, Paul Schaefer, continúa prófugo de la justicia.
El Partido Comunista (PC) y la Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (AFDD), pidieron al gobierno que verifique la denuncia del abogado Humberto Lagos y señalaron que están dispuestos a ingresar a la colonia en busca de víctimas de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
Lagos, asesor del Ministerio del Interior, dijo el 25 de abril a una radioemisora que en el enclave alemán hay 112 desaparecidos en los primeros años de la dictadura, los cuales estarían vivos, según testimonios de lugareños.
Colonia Dignidad es un asentamiento agroindustrial fundado por alemanes en 1961 en las cercanías de la ciudad de Parral, unos 350 kilómetros al sur de Santiago, que cuenta con sofisticados sistemas de seguridad y vigilancia.
Denuncias hechas en organismos internacionales y en el parlamento alemán durante el régimen de Pinochet señalan que el lugar fue empleado como centro de torturas y desapariciones por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), policía represiva de la dictadura.
Las denuncias sobre desapariciones forzadas en Colonia Dignidad fueron reactivadas en Chile a fines de 1997, luego de que los tribunales abrieran varias causas contra Schaefer, un ex cabo del ejército nazi acusado de violación de menores.
Las declaraciones de Lagos causaron impacto, ya que es la primera vez que se sugiere que presos políticos desaparecidos hace ya casi 25 años pudieran estar aún vivos.
El abogado señaló que antiguos testimonios de agentes de la DINA indican que se trasladó a Colonia Dignidad a opositores a la dictadura para que trabajaran virtualmente como esclavos en la construcción de una red de túneles.
Entre los secuestrados figurarían trabajadores de la mina de carbón de Lota, un yacimiento submarino cerrado en 1997, para aprovechar precisamente su experiencia en construcciones subterráneas.
Lagos, sin embargo, se desdijo parcialmente de sus declaraciones el domingo pasado, al afirmar en Parral, tras reunirse con dirigentas de la AFDD, que sólo "existen presunciones" sobre la presencia de detenidos-desaparecidos en Colonia Dignidad.
Durante los primeros años de la dictadura de Pinochet desaparecieron unos 1.800 militantes de partidos de izquierda detenidos por agentes policiales y militares, y la idea predominante en el país es que todos ellos fueron asesinados.
La secretaria general del PC, Gladys Marín, concurrió el lunes pasado al Ministerio del Interior para solicitar que se investigue la denuncia de Lagos y que el abogado declare ante el juez Hernán González, quien está a cargo de evaluar las acusaciones contra Schaefer.
Entre los desaparecidos secuestrados en la colonia estaría el ingeniero Jorge Muñoz, esposo de Marín, detenido por la DINA en 1975 junto a otros cinco miembros de la dirección clandestina del PC. Todos ellos continúan desaparecidos hasta hoy.
La líder comunista señaló que las autoridades deben aclarar tanto esta denuncia como las versiones acerca de un cementerio clandestino en los extensos predios de la colonia, y dijo que los familiares de los desaparecidos están dispuestos a ingresar al lugar para buscar a sus deudos.
Por lo menos tres presos políticos de la dictadura de Pinochet declararon ante el parlamento alemán en la década del 80 que habían sido llevados por la DINA a Colonia Dignidad, donde fueron torturados.
En 1993, las investigaciones de un juez sobre varios casos de desaparecidos en Parral que habrían sido llevados al asentamiento alemán fueron bloqueadas cuando el proceso pasó a la justicia militar, que aplicó la ley de amnistía de 1978.
Las denuncias sobre colaboración del enclave alemán con la policía represiva de Pinochet han sido sistemáticamente negadas, tanto por los líderes de la colonia como por ex funcionarios de los aparatos de seguridad del régimen militar.
La declaración de Lagos fue calificada de "ridícula, irresponsable y calumniosa", por Hernán Escobar, un portavoz de Colonia Dignidad, quien insistió en que nunca hubo colaboración de esa entidad con la dictadura.
El caso de los desaparecidos en Dignidad se reactualiza cuando se cumplen casi 10 meses de las primeras acusaciones por violaciones de menores contra Schaefer, quien se negó a comparecer ante los tribunales y está prófugo desde octubre.
En las últimas semanas el juez González dispuso intensos operativos de la policía de Carabineros para buscar al líder de la colonia, de 76 años, quien contaría con una poderosa red de protección para eludir durante todos estos meses a la justicia.
Se supone que el ex militar nazi está oculto en un "bunker" subterráneo, en cuya construcción habrían sido forzados a trabajar precisamente los detenidos-desaparecidos que fueron llevados al enclave alemán. (FIN/IPS/ggr/mj/hd/98
