Los sindicatos de Bangladesh fueron acusados por el gobierno de tráfico de influencias y de restar a la economía 500 millones de dólares en horas de trabajo perdidas en el sector financiero.
Un informe presentado por un grupo de trabajo del gobierno afirma que 30 por ciento de los 40.000 empleados bancarios permanecen improductivos en sus puestos de trabajo.
"En el nombre de sus organizaciones, los líderes sindicales llevan adelante un gobierno paralelo, controlando puestos de trabajo, ascensos y transferencias de empleados bancarios", indicó el informe.
"La gran cantidad de préstamos bancarios fue el resultado de la influencia de los líderes sindicales en las actividades prestamistas de los bancos", agregó el documento.
El grupo de trabajo y el Banco Mundial aconsejaron al gobierno suspender temporalmente los sindicatos en los bancos. Dhaka impuso en febrero una prohibición de corto plazo a los sindicatos, pero tuvo que retirarse después que los trabajadores se presentaran ante una corte y esta fallara a su favor.
Sin embargo, hay gran respaldo al gobierno de parte de la clase política y la prensa. Incluso el presidente de Bangladesh, Shahabuddin Ahmed, dijo a los medios que los sindicatos están retrasando el crecimiento industrial.
Abu Ahmed, economista de la Universidad de Dhaka, cree en el derecho de los trabajadores a la sindicalización, pero aclara que "un derecho que causa un daño terrible a la economía nacional no debe ser permitido".
Ahmed dijo que los sindicatos están ahora en manos de "hombres de fuerza y figuras políticas que disfrutan de la influencia de los políticos".
Los sindicatos de Bangladesh continúan demandando un aumento salarial, y urgen al gobierno a implementar leyes para proteger los derechos de los trabajadores garantizados por la constitución y aprobados por el parlamento.
Los trabajadores afirman que el gobierno aún debe implementar las recomendaciones hechas hace seis años por una comisión salarial para elevar el salario mínimo a 20 dólares mensuales.
La mayoría de los trabajadores gana alrededor de 13 dólares, lo cual es insuficiente para las necesidades básicas de una familia de cuatro miembros.
En junio de este año debía anunciarse una estructura salarial, pero seis asociaciones de industriales hicieron una declaración urgiendo al gobierno a anular el acuerdo alcanzado en enero con SKOP, un organismo sindical, para formar en nueva comisión salarial.
La demanda de una nueva estructura salarial para los trabajadores tras el anuncio de aumentos en las remuneraciones a 750.000 funcionarios de gobierno en octubre del año pasado. La Comisión de Pagos recomendó una paga mensual mínima de 33 dólares (1.500 takas), aumentando el nivel en 13 dólares.
La Asociación de Empleadores de Bangladesh alega que los salarios de un trabajador industrial deben estar ligados a la productividad, y se opone a la formación de una Comisión Salarial.
En una economía de mercado el gobierno no debe intervenir en los asuntos de las empresas privadas imponiendo una estructura salarial para los trabajadores, dijo Rokia Rahman, presidenta de la Asociación.
Los sindicatos están en pie de guerra. El presidente de la Federación Sanjukta Sramik, Mukhlesur Rahman, insiste en que los trabajadores son el "chivo expiatorio" del fracaso de las gerencias para movilizar el capital y lograr materias primas.
Rahman insistió en que más de 6.000 plantas industriales han tenido problemas debido al fracaso de las gerencias, pero es fácil acusar a los trabajadores "porque son analfabetos".
Mientras, la pérdida de empleos aumenta las filas de los desocupados. La fuerza de trabajo del país creció sólo ocho por ciento el los últimos 15 años, según un estudio del Centro para el Desarrollo Rural Integrado de Asia y el Pacífico.
El ministro de la Juventud, Obaidul Quader, admitió que más de 15 millones de jóvenes están desempleados en Bangladesh. (FIN/IPS/tra-en/ti/an/lp/lb/98
