Israel marcha hacia un nuevo enfrentamiento con los palestinos a pesar de que participará en las conversaciones de paz previstas para el 4 de mayo en Londres, advirtió hoy el diputado opositor israelí Shlomo Ben Ami.
Ben Ami, uno de los impulsores de la primera Conferencia de Paz para Medio Oriente celebrada en Madrid en octubre de 1991 cuando se desempeñaba como embajador en España, se manifestó este jueves muy pesimista sobre la posición de su gobierno.
El legislador del Partido Laborista dijo a las estatales Radio Nacional de España y Televisión Española que es posible que su país entre "en una crisis más profunda con los palestinos" para que "madure más aun la sociedad israelí" y acepte el cumplimiento de los acuerdos de paz negociados en Oslo en 1993.
La noticia más importante en torno al proceso de paz en los últimos días no es la cita en Londres sino el hecho de que el primer ministro Benjamín Netanyahu, "rehén de una coalición que dificulta e incluso elimina toda posibilidad de maniobra", piensa aliarse con un partido de extrema derecha.
El diputado recuerda que el anterior gobierno israelí, a cargo del Partido Laborista, llegó a devolver alrededor de 27 por ciento de la superficie de Cisjordania y que Netanyahu "no ha devuelto ni un solo porcentaje de asentamientos", en referencia a las colonias judías en territorios ocupados.
También hay pesimismo del lado árabe. Al concluir el martes en Barcelona la reunión del Foro del Mediterráneo, que reúne a once países, el canciller de Egipto, Amr Moussa, se declaró "pesimista" sobre la anunciada reunión de Londres.
El presidente palestino Yasser Arafat y Netanyahu aceptaron el lunes reunirse en Londres el 4 de mayo con el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, y la secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Madeleine Albright, pero por separado.
Los once países del Foro del Mediterráneo (España, Italia, Francia, Grecia, Portugal, Malta, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto y Turquía) respaldaron la propuesta de Blair.
El Foro fue creado en 1994. Sus decisiones, adoptadas por consenso, no son obligatorias para los miembros, pero tienen gran peso porque se resuelven en un plenario al que asisten todos sus cancilleres.
Un documento aprobado en la reunión de Barcelona señala que la paz en Medio Oriente "debe asentarse en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, el respeto al principio de territorios a cambio de paz" y "el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación".
Ese derecho incluiye "el establecimiento de un estado palestino y el legítimo derecho de Israel a vivir dentro de fronteras seguras y reconocidas".
Ben Ami recordó que el gobierno de Netanyahu acepta el planteo de "paz por territorios", o sea que para asegurar la coexistencia pacífica debe devolver territorios a los palestinos.
Pero Ben Ami observó que esos principios no se llevan a la práctica y que "la opinión israelí no está preparada para asumir el precio de la paz, que significa la retirada" de "85 por ciento de Cisjordania y no del 40 por ciento que propone Netanyahu".
Israel quizás no hubiera llegado a la Conferencia de Madrid si no se hubiera producido antes la "intifada", la rebelión que desde 1987 enfrentó a palestinos residentes en los territorios ocupados, armados casi en exclusiva con piedras, con soldados israelíes, según Ben Ami.
Tampoco se habrían firmado antes los acuerdos de Camp David (1979) si no se hubiesa producido la guerra de Yom Kipur (1973), según el legislador. Por eso, teme que se deban producir nuevos enfrentamientos para que los suceda otro avance hacia la paz.
Es muy difícil que el actual gobierno de Israel avance hacia el fin del conflicto, por lo que Ben Ami considera que debe cambiar la actual coalición de gobierno, "bien a través de elecciones anticipadas, bien por medio de una gran coalición que pueda articular una nueva propuesta de paz".
Además, advirtió que si en mayo de 1999, cuando expiran los plazos de los acuerdos negociados en Oslo y firmados en Washington en 1993, Arafat podría declarar el Estado palestino. Eso podría provocar decisiones unilaterales de Israel "que no gustarían mucho a los palestinos".
Por ello, sostuvo que para recuperar la confianza en el proceso de paz es necesario que rija "un código de conducta basado en que Israel frene los asentamientos y en que los palestinos hagan esfuerzos para frenar el terrorismo". (FIN/IPS/td/mj/ip/98