COLOMBIA: Empresarios y trabajadores critican política de empleo

Empresarios y trabajadores de Colombia coincidieron hoy en calificar de "completo fracaso" la política de empleo del gobierno, al saberse que la desocupación llegó en marzo a 14,5 por ciento, la más alta de los últimos 13 años.

Para el gobierno, el incremento del desempleo se debe a la crisis de sectores como la construcción y al aumento de la cantidad de personas que buscan trabajo, animadas por los síntomas de reactivación de la economía.

Unas 184.000 personas se sumaron entre diciembre y marzo al total de desempleados de las siete perincipales ciudades colombianas, que se situó entonces en 973.470, informó el estatal Departamento Nacional de Estadísticas.

Estas cifras indican que "la política de generación de empleo del actual gobierno fracasó", comentó Jaime Cabal, presidente del Consejo Gremial Nacional, que reúne a los empresarios de los 15 principales sectores de la producción .

Según Cabal, el aumento del desempleo "era algo que se veía venir" por los problemas económicos observados en los últimos años y por la incapacidad del gobierno para resolverlos.

Luis Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Industriales, advirtió que el incremento del desempleo afectará la demanda agregada y generará mayor desconfianza en el sector productivo.

"Es un fracaso de la política económica. Pedimos al gobierno que adopte medidas que por lo menos impidan que esta tasa siga creciendo", dijo Villegas.

El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Sabas Pretelt, calificó de "calamitosa" la situación laboral del país.

El próximo gobierno, que se instalará el 7 de agosto, deberá "estructurar una política seria y profunda de desarrollo empresarial" para fortalecer el sector prooductivo y crear empleo en forma masiva, dijo Pretelt.

El programa titulado "El salto social", lanzado por el presidente Ernesto Samper al comenzar su mandato el 7 de agosto de 1994, estaba orientado a garantizar un mayor crecimiento de la economía y a la creación de 1,6 puestos de trabajo.

El plan contemplaba el descenso del desempleo desde 12 por ciento, la marca en que se hallaba entonces, a cerca de nueve por ciento.

Pero un documento del Ministerio del Trabajo indica que en los últimos cuatro años, contados hasta diciembre de 1997, la cantidad de desempleados pasó de 443.574 a 793.470 personas, a las que se le suman los 180.000 del último trimestre.

Para los trabajadores, factores como "el enfrentamiento entre el capital y el trabajo, el cambio de modelo económico y el lavado de dinero ilícito" favorecieron el aumento del desempleo.

Mario Valderrama, presidente de la Central Unica de Trabajadores Democráticos (CGTD), opinó que "acabar con la industria nacional" dando paso a una apertura económica indiscriminada, como hicieron los dos últimos gobiernos, no podía acarrear otra cosa que el desempleo masivo.

Según la CGTD, segunda central sindical del país, "mientras no se replantee el modelo económico neoliberal, Colombia seguirá afrontando la desindustrialización y el abandono del campo" y continuará el crecimiento de los cinturones urbanos de miseria.

Apécides Albis, presidente de la Central de Trabajadores de Colombia, la tercera del país, dijo que la situación es crítica porque el desempleo incrementa la pobreza.

Los portavoces del gobierno trataron de explicar el aumento del desempleo con afirmaciones contradictorias, según algunos analistas.

Para la Directora de Planeación Nacional, Cecilia López, la tasa se incrementó debido a que "más gente ha salido a buscar empleo ante los índices de reactivación de la economía en los primeros meses del año, y no lo encontró ".

La metodología para medir el desempleo se basa en el número de personas que se presentan a ofertas de trabajo.

El ministro de Hacienda, Antonio Urdinola, dijo que el desempleo "es producto normal de una etapa inicial de reactivación de la economía".

En el cuatrienio 1994-1998 se generaron 813.000 empleos urbanos y al terminar este gobierno se estará llegando a un millón, lo que significa que se cumplió "con más de la mitad de la meta", según López.

Pero los próximos meses seguirán siendo críticos, pues el ajuste presupuestal de 500 millones de dólares que el gobierno debió hacer a comienzos de mes para frenar el déficit fiscal afectará a la construcción, uno de los principales generadores de empleo, según analistas.

El recorte presupuestal afectará la implementación de los planes de vivienda de interés social para familias de bajos ingresos, financiados con estos recursos y que daban empleo a 50.000 personas. (FIN/IPS/yf/mj/if/98

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