ARGELIA: Activistas condenan inacción internacional

La falta de acción de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos acerca de las masacres de Argelia son otra prueba de que el gobierno argelino no recibe presión para mejorar la situación en su país, según activistas.

Grupos defensores de los derechos humanos sostienen que el gobierno de Argelia, con respaldo militar, debería ser obligado a permitir una investigación internacional de las masacres en que murieron al menos 70.000 personas, y que se volvieron más frecuentes a fines del año pasado.

Sin embargo, la Comisión con sede en Ginebra no tiene intenciones de votar una resolución de investigación en Argelia antes de terminar este jueves su actual período de sesiones, afirman los activistas.

"Si no es posible incorporar Argelia a la agenda, entonces hay algo que está muy mal", dijo Joe Stork, director de defensa de Human Rights Watch/Medio Oriente, a un foro de discusión sobre Argelia en la Universidad de Columbia, en Nueva York.

"Argelia era el tema principal en los corredores y las cafeterías cuando se abrió el último período de sesiones de la Comisión, el mes pasado, pero en las reuniones el asunto no se podía mencionar", señaló Stork.

Abderrahim Sabir, presidente del grupo coordinador de Africa del Norte para Amnistía Internacional/Estados Unidos, se quejó de que "pese a las fuertes pruebas de que fuerzas de seguridad y milicias del gobierno están activamente comprometidas en las masacres, la comunidad internacional reacciona con blandura".

Incluso moderados llamados a la paz entre el gobierno encabezado por Liamine Zeroual, el Frente Islámico de Salvación (FIS) y el extremista Grupo Islámico Armado (GIA) fueron rechazados, dijo Sabir.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, "fue desairado por la mera sugerencia de que ya es hora que Argelia inicie conversaciones de paz", agregó.

John Entelis, profesor de la Universidad Fordham de Nueva York, arguyó que, en un momento en que la participación internacional en la crisis de Argelia sería crucial, el gobierno de Zeroual logra con éxito apartar cualquier investigación o crítica exterior.

La comunidad internacional deja a Argelia sola, arguyen otros analistas, porque ese país convenció a los gobiernos de que está esforzándose por impedir que el FIS, o aun la brutal GIA, tomen el poder.

El actual gobierno tomó el poder en 1992 tras la cancelación de unas elecciones en que el FIS, entonces un partido islámico moderado, había ganado la primera ronda y era casi seguro que ganaría la segunda.

Desde entonces, grupos islámicos radicales luchan continuamente contra las fuerzas armadas y grupos paramilitares "de defensa civil". Todas las partes están acusadas de las masacres.

"Supuestos terroristas islámicos están asesinando a miles de personas inocentes", que incluyen ancianos, mujeres y niños, declaró en Ginebra Bill Richardson, embajador de Estados Unidos ante la ONU, el mes pasado.

"Es absolutamente necesaria una verificación independiente y creíble de los hechos", que incluya visitas de relatores especiales de derechos humanos de la ONU, exhortó Richardson a la Comisión.

Sin embargo, Stork señaló que Estados Unidos consultó a autoridades argelinas sobre las consecuencias de una resolución de investigación de la Comisión antes de impulsarla, y que ante el rechazo de Argelia, Washington puso fin a su campaña.

"¿Acaso Estados Unidos pidió permiso a Cuba para proponer una resolución sobre derechos humanos?", preguntó Stork. "Puedo asegurar que no lo hizo".

Algunos argelinos no son partidarios de una investigación externa porque, en su opinión, algunos grupos de derechos humanos han sido parciales en sus críticas al gobierno.

Anissa Helie, una argelina que trabaja en el Centro Internacional Femenino de Derechos Humanos, en la Universidad de Rutgers, dijo a IPS que Amnistía y Human Rights Watch fueron "sumamente parciales en sus informes, los cuales se concentran sólo en la responsabilidad del gobierno".

La atención internacional, opinó, debería concentrarse en poner fin al apoyo a los radicales islámicos.

"El gobierno no tiene las manos limpias, eso es seguro. Pero eso no quita que los principales autores de las masacres pertenecen al GIA, asociado al FIS", destacó Helie. (FIN/IPS/tra- en/fah/mk/ml/hd/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe