El sector financiero de Colombia pidió hoy al gobierno acciones para enfrentar el déficit fiscal, que sufrió un aumento dramático al pasar de 4.000 millones de dólares en 1997 a cerca de 6.600 millones en lo que va de 1998.
Armando Montenegro, director de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), dijo a IPS que el déficit estatal se acerca a 5,1 por ciento del producto interno bruto (PIB) y alertó que su financiación "es muy complicada".
Para financiar nuevos gastos y amortizaciones, el gobierno debe recaudar cerca de 9.000 millones de dólares que serán difíciles de conseguir "sin acabar de destrozar (elevar) las tasas de interés y los plazos del mercado financiero", sostuvo Montenegro.
La Asociación Bancaria (Asobancaria), gremio único del sector, pidió para la situación fiscal "un tratamiento de Estado y no el manejo descuidado" que el gobierno le ha dado hasta ahora.
El gobierno debe implementar una reforma estructural de las cuentas del Estado, "que es un tema tan importante para los colombianos como el de la paz", según Asobancaria.
ANIF y Asobancaria atribuyeron al déficit fiscal el aumento en las tasas de interés (24,6 por ciento) que, a su vez, son causantes de nefastos efectos sobre la producción y el empleo.
El gobierno había calculado para 1998 un déficit máximo equivalente a 4,5 por ciento del PIB, similar al de 1997.
Héctor Fajardo, secretario de la mayoritaria Central Unitaria de Trabajadores (CUT), afirmó que si las cifras de ANIF son ciertas "la situación sería alarmante y de repercusiones incalculables para el país y su economía".
Un aumento del déficit fiscal puede ser efecto de la corrupción, algunas actitudes del sector privado y la llamada "narcocrisis", crisis desatada al denunciarse que narcotraficantes aportaron dinero a los fondos de campaña electoral del hoy presidente Ernesto Samper, sostuvo Fajardo.
El sindicalista afirmó que esa crisis generó presiones de algunos sectores políticos hacia el gobierno que debieron ser atendidas con un aumento del gasto público. Además, la falta de control a la evasión de impuestos repercutió en el déficit actual, agregó.
Fajardo afirmó que el sector privado, en especial el financiero, "ha tenido una actitud poco positiva", pues el manejo de la economía no solo depende "de las medidas que tome el gobierno sino de la voluntad de quienes son dueños de los medios de producción" para cumplirlas.
El secretario de la CUT invitó al sector privado y al gobierno a realizar "un acuerdo serio que permita frenar el gasto público pero que permita financiar programas de desarrollo que beneficien a la clase trabajadora".
La directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Cecilia López, reconoció este lunes que la situación fiscal se "complicó a principios de este año debido a la caída del precio internacional del café y del petróleo y a la crisis de los países asiáticos".
Hasta finales del año pasado, "cuando se hizo el balance la situación fiscal, hubo una leve mejoría", pero a comienzos de este año "comenzó a hacerse más difícil" la obtención de recursos, explicó López.
La directora del DNP afirmó, no obstante, que el gobierno es "absolutamente consciente de lo que está sucediendo y está trabajando sobre el tema".
López explicó que se ha adoptado el "Plan remate", que procura reducir el gasto público y concentrarlo en proyectos específicos en áreas de la salud, la educación y la cultura.
"Nunca hemos negado la difícil situación fiscal que vive el país, pero el tema hay que manejarlo con cuidado", afirmó la directora del DNP.
En lo que va del año, el gobierno redujo el presupuesto de inversiones cerca de 2.500 millones de dólares, lo que ha afectado en especial a proyectos de infraestructura física.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, (Fenalco), Sabas Pretelt, afirmó que la situación del déficit fiscal "merece algo más que simples anuncios o buenas intenciones de ajustes". (FIN/IPS/yf/mj/if/98
