Los incendios forestales desatados en el sur de Chile, algunos de ellos intencionales, han afectado hasta ahora a cerca de 40.000 hectáreas, incluyendo bosques de milenarios alerces.
Las decenas de focos ígneos que se iniciaron el 19 de febrero en las regiones de Araucanía, Los Lagos y Aisén, se han extendido a amplias zonas de bosque nativo y plantaciones forestales, contabilizándose más de 120 siniestros.
El ministro interino del Interior, Belisario Velasco, informó que fueron detenidas ocho personas, sospechosas de haber provocados los incendios para permitir la comercialización de los alerces, que sólo puede hacerse cuando el árbol está muerto.
Velasco comentó sobre la situación luego de sobrevolar junto a autoridades regionales las áreas afectadas, incluyendo algunas islas arrasadas en gran parte debido a que es muy difícil el acceso para combatir el fuego.
"Hay una explotación ilegal de alerce y nadie hace nada", se lamentó Hernán Peredo, director de la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad Austral, en Valdivia, en la región de Los Lagos.
Peredo argumentó que parte del problema se debe a una "legislación obsoleta" que hace que los juicios se extiendan por años y se cobren multas irrisorias a los culpables de incendios intencionales.
"Es un problema de incultura desde el gobierno para abajo", sostuvo el especialista.
Recordó que desde hacía más de 30 años no se producía un incendio tan importante, que abarca a 3.000 hectáreas de bosques de alerce, con árboles de unos mil años de vida en promedio. El país tiene una reserva de 47.395 hectáreas de esta especie forestal.
Según los informes de la estatal Corporación Nacional Forestal (Conaf), los incendios afectan a casi 40.000 hectáreas forestadas. Sólo en la región de Los Lagos se quemaron casi 20.000 hectáreas de bosque nativo de las más variadas especies.
De acuerdo a cálculos de expertos, recogidos por el diario vespertino La Segunda, de Santiago, las pérdidas podrían ascender a unos 440 millones de dólares.
Organizaciones defensoras del ambiente sostienen que, además de las leyes caducas, el país tampoco cuenta con recursos suficientes para combatir los incendios forestales.
Una ley de protección al bosque nativo y fomento forestal presentada hace cinco años en el Congreso aún no ha sido aprobada porque el Ministerio de Hacienda no autorizó los fondos necesarios, denunció Hernán Verscheure, vicepresidente del Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y la Fauna (Codeff).
Para el Codeff, la forma de terminar con incendios en zonas de alerce es aprobar una ley que no permita la explotación de madera de esa especie. Autoridades de Conaf señalan, sin embargo, que las normas existen pero los jueces no las aplican.
"Una persona que inicia un incendio puede recibir una sanción de cinco años de cárcel, pero eso normalmente no se concreta", afirma José Prado, director nacional de la Conaf.
Prado reconoce que la Conaf carece de los recursos necesarios para combatir incendios como los que ocurrieron este año, considerados los más graves en la historia del país, y confirmó que por esta causa muchas veces las brigadas esperan que el fuego se extinga solo.
En su lucha contra los incendios, la Conaf ha contado con el apoyo del Ejército y la Fuerza Aérea, y confían en que las lluvias que comenzaron a caer en los últimos días ayude a poner fin a los siniestros. (FIN/IPS/gcm/dm-ag/en/98
