Un representante del gobierno de Brasil destacó hoy en la capital italiana la importancia de "Tierra que te quiero Verde", un plan de asentamiento de campesinos que tiene en cuenta la necesidad de la conservación ambiental y los principios de desarrollo sustentable.
El proyecto señala que la reforma agraria no será realizada en detrimento del ambiente y establece medidas para evitar que los propietarios recurran a la invasión simulada de sus propias tierras, explicó Raúl Jungmann, ministro extraordinario de Política Agraria.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, distribuyó en los primeros tres años de su gobierno 8,5 millones de hectáreas de tierras y asentó a 190.733 familias rurales, y tiene como meta llegar a las 290.000 al final de su mandato, expresó.
Jungmann ofreció una rueda de prensa en Roma junto al presidente del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) de Brasil, Milton Seligman.
El ministro dijo que el jueves entregó al presidente de la Comisión Pontificia Justicia y Paz, cardenal Roger Etchegaray, un mensaje de Cardoso al Papa Juan Pablo II, en respuesta a un informe del Vaticano "Para una mejor distribución de la Tierra: desafío de la Reforma Agraria", dado a conocer en enero pasado.
Cardoso aseguró que su gobierno ha dado un nuevo impulso a la reforma agraria, permitiendo que fueran asentadas una cantidad sin precedentes de familias, en la primera respuesta de un gobierno a ese documento del Vaticano sobre la tierra, dijo Jungmann.
El ministro brasileño manifestó que el objetivo de su viaje a Italia era hacerle llegar ese documento al Papa, en el que se observa la gran convergencia que existen entre las posiciones del Vaticano y del gobierno brasileño en esta materia, y adelantó que se efectuará una segunda sesión de trabajo con Etchegaray.
La primera reacción de Etchegaray ante la actitud de Brasil fue muy positiva, dijo Jungmann.
Seligman señaló que el programa "Tierra que te quiero verde", homenaje al poeta español Federico García Lorca, incorporó el componente ambiental en la reforma agraria, algo que no incluía cuando se inició en los años 60.
El presidente del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria dijo que la amenaza al ambiente proviene ahora del asentamiento de familias pobres, ya que la pobreza es uno de los factores de amenaza al ambiente, por lo cual se están adoptando medidas para combatirla.
Destacó que el programa establece una financiación especial para las organizaciones no gubernamentales (ONG), fondos destinados a los trabajos de capacitación de los trabajadores sin tierra, que están siendo asentados.
"La educación es el mecanismo de creación de conciencia para la preservación y recuperación de áreas ya devastadas", aseveró Seligman, quien agregó que se refirió a un tipo de crédito especial para la reforma agraria, con condiciones únicas, para los asentados.
La mitad del préstamo es a fondo perdido y la otra mitad con un interés de 6,5 por ciento anual, con tres años de gracia. Existe un fondo de 200 millones de dólares destinados a estos créditos, que en 1997 no fue utilizado en su totalidad, y este año se cuenta con 420 millones de dólares, expresó.
Los grandes propietarios rurales no sólo no se oponen a la reforma agraria sino que le piden "de rodillas" al presidente del INCRA que los expropie, afirmó el ministro, porque el precio de la tierra ha bajado en los últimos tiempos en 60 por ciento. y continúa bajando.
La tesis de que el latifundio bloquea la reforma agraria está absolutamente desactualizada hoy en Brasil, aseguró. La reforma agraria perdió su carácter ideológico desde la caída del bloque socialista y ya no es considerada la antesala del comunismo. (FIN/IPS/jp/ag/if/98
