Los cambios económicos en el mundo complicaron el esfuerzo por el desarrollo de América Latina y la solución de los problemas exige quemar etapas "con políticas claras", recomendó Fernando Zumbado, director regional del PNUD.
La escolaridad en América Latina es en promedio de cuatro años, la mitad que en el este de Asia. Es entonces indispensable otorgar prioridad a la enseñanza primaria y a la preescolar y recuperar el tiempo perdido, advirtió Zumbado en entrevista con IPS en la capital de Brasil.
El representante del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), que participó el lunes y el martes en la reunión del llamado Círculo de Montevideo, señaló que nuevas tecnologías, como la informática, pueden contribuir al mejoramiento de la educación en la región.
Zumbado, ex ministro de Vivienda y Asentamientos Humanos de Costa Rica, observó que los nuevos tiempos aumentaron las desventajas de la región. Los abundantes recursos naturales de América Latina y su mano de obra barata, pero poco calificada, perdieron peso en la economía globalizada.
En un momento en que el conocimiento es cada dia más decisivo en la competencia internacional, el rezago educativo, científico y tecnológico parece agrandarse como obstáculo al desarrollo, agregó.
Otros problemas incrementan los desafíos de la región para lograr un desarrollo humano sustentable, que el PNUD promueve para superar al concepto limitado de crecimiento económico, y para consolidar la gobernabilidad democrática.
El Banco Interamericano de Desarrollo identificó la violencia como una enfermedad también económica en América Latina, ya que es causa de la pérdida de 14,2 por ciento del producto interno bruto (PIB) regional.
Eso equivale a unos 168.000 millones de dólares al año. Colombia pierde por esa causa 24,7 por ciento del PIB, según el estudio del banco.
La violencia "tiene un costo económico enorme" y es producto de las insuficiencias del Estado de Derecho, en el que falla la justicia, y de la desigualdad, afirmó Zumbado.
Así mismo, es en muchos casos "la única forma de comunicación entre ricos y pobres" y se evidencia en la crisis del sistema carcelario, "el foco más obvio de violación de los derechos humanos", agregó.
Además del Poder Judicial, otras instituciones parecen padecer un franco deterioro en América Latina.
Es el caso de los partidos, del parlamento y de la actividad política en general, cuyo desprestigio indicaría una "falta de interés de la población por lo público", dijo Zumbado, también subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ese cuadro favorece la popularidad como candidatos presidenciales "no políticos" de militares que intentaron golpes de Estado, como Hugo Chávez en Venezuela y Lino Oviedo en Paraguay.
Pero la sociedad se está organizando en torno de movimientos que defienden el ambiente, a la mujer y a otros sectores vulnerables, que promueven la cultura y los deportes y apoyan a los jóvenes, puntualizó.
De la acción de esos grupos "surgirán otros partidos" para responder a las nuevas realidades, pronosticó el director regional del PNUD.
En realidad, las instituciones "están hoy mejor que antes y tienden a mejorar más". El problema reside en que "cambiaron las expectativas", tras la generalizada democratización de América Latina, y la sociedad es más exigente, observó.
"La democracia no lo resuelve todo" por sí sola y el desarrollo humano es tarea diaria, advirtió. Es preciso elevar la "calidad de la democracia", otro nuevo concepto lanzado por el PNUD, que incluye eficacia y una verdadera igualdad ante la ley.
Para superar sus problemas, América Latina tiene que "romper el círculo vicioso de la pobreza" y la desigualdad, y universalizar la enseñanza y otros servicios que representan "inversiones en la gente", además de dar atención especial a los grupos vulnerables, como los niños y las mujeres jefes de familia, según Zumbado.
Profesional del optimismo, de la cooperación y la búsqueda de respuesta a los desafíos, Zumbado cree posible superar el rezago regional quemando etapas.
El talento, la creatividad y la riqueza cultural de los pueblos latinoamericanos tienen creciente importancia en un mundo en que el entretenimiento, la comunicación y las actividades culturales y deportivas van ganando peso económico.
Además, las inversiones sociales crecen en América Latina y el Caribe, incluso en los presupuestos nacionales, y aumenta la preocupación por asegurar su eficacia, argumentó el alto funcionario de la ONU.
El papel de las inversiones sociales en la gobernabilidad democrática fue tema de la reunión del Círculo de Montevideo en Brasilia, que tuvo participación de tres presidentes latinoamericanos, de personalidades internacionales y de intelectuales.
El Círculo de Montevideo fue creado hace dos años por el presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, como un foro de diálogo y reflexión concentrado en la búsqueda de nuevos caminos para el desarrollo latinoamericano.
El Círculo, que ya realizó debates en Montevideo y Barcelona, cuenta entre sus participantes con figuras como el sociólogo francés Alain Touraine, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias. (FIN/IPS/mo/ff/ip dv/98
