La participación organizada de un grupo de homosexuales en los próximos carnavales y el anuncio de que podría nacer un partido "gay" para luchar contra la discriminación generó fuertes críticas de la Iglesia Católica de Panamá.
La piedra de la discordia fue lanzada el viernes por el obispo Laureano Crestan Durán, quien calificó la participación de una comparsa de homosexuales en los carnavales como "mal ejemplo para la niñez y la juventud'.
Crestan adujo que el gobierno debería impedir que los homosexuales participen de manera organizada en el carnaval y prohibir que la carroza "La Jaula de las Locas" intervenga en el desfile popular, al igual que lo hizo en 1997.
En respuesta, la Asociación de Homosexuales de Panamá (AHP) organizó el sábado un concurso abierto a todo el público para escoger a la reina homosexual y amenazó con constituir un partido político para luchar contra la discriminación.
El portavoz de la AHP, Lloyd Games, indicó que esa asociación "cuenta con la cantidad necesaria de miembros para constituirse en una abrumadora fuerza política" y lograr varios escaños en el parlamento y otros puestos de elección.
Otro miembro de la AHP que prefirió el anonimato advirtió, en alusión a las críticas de la Iglesia Católica, que "primero hay que limpiar la basura que hay en casa y después salir a limpiar las casas ajenas".
"Estamos cansados de que se nos ataque", diojo, subrayando que "en Panamá existen problemas sociales importantes que deben preocupar al clero, que no debe perder el tiempo en atacar a los homosexuales".
"Lupe", un conocido homosexual que presenta espectáculos nocturnos, señaló por su parte que "durante 365 días en panbamá se dan todo tipo de problemas económicos, políticos y sociales y la Iglesia no se manifiesta, pero ahora se ocupa de lo que hace la comunidad gay".
A mediados de 1997 la AHP realizó varias conferencias y protestas en esta capital para exigir que el gobierno destine una "zona rosa" en la que los homosexuales no sean molestados por la policía.
El presidente del Colegio Nacional de Periodistas y actual director del semanario Panorama Católico, Luis Alberto Diaz, opinó que legalmente no hay nada que impida a los homosexuales participar en un acto público, pero que "existen sanciones morales sobre el particular".
"Panamá es un país libre y democrático, donde se puede pensar, opinar y actuar sin regulaciones, siempre y cuando no raye con la moral, la decencia y las buenas costumbres", dijo Díaz.
En cambio, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Panamá (Conadehupa), Leonidas Franco, dijo que "la comunidad homosexual tiene derecho a participar de los carnavales, ya que es una fiesta para todos los panameños".
La única restricción que pesa sobre ellos, al igual que sobre el conjunto de los ciudadanos, es que acaten las reglas establecidas por la Junta del Carnaval, "manteniendo el respeto y la moral con el resto de los individuos".
Una encuesta realizada este martes por la Radio BB reveló que un 70 por ciento de las personas consultadas defienden el derecho de los homosexuales a participar en los carnavales y otros espectácolos públicos. Una proporción similar arrojo otra encuesta realizada por el diario La Estrella de Panamá. (FIN/IPS/sh/dg/hd- pr/98)
