Los nueve distritos aduaneros de Ecuador amanecieron hoy bajo el control total de las fuerzas armadas, una medida de emergencia dispuesta para combatir la corrupción en su interior.
La acción de las fuerzas armadas responde a un decreto de "emergencia nacional y de zona de seguridad" de las aduanas, dictado por el poder ejecutivo el jueves de tarde con el objeto de "combatir las evidentes irregularidades y la corrupción aduanera".
El presidente provisional de Ecuador, Fabián Alarcón, dijo que las aduanas permanecerán militarizadas hasta que el Congreso unicameral apruebe una nueva ley sobre el sector cuyo debate parlamentario fue suspendida en varias ocasiones.
La medida tomó por sorpresa a los funcionarios de los distritos aduaneros, que fueron relevados de sus cargos por militares, pues "se ha entregado la administración y el control directo y total del sistema aduanero del país a las fuerzas armadas", dijo Alarcón.
La resolución presidencial se produjo en medio de un escándalo por un millonario fraude de importaciones en el que están involucrados y con orden de detención judicial una decena de funcionarios de las aduanas y de otros organismos del Estado y los representantes de varias organizaciones no gubernamentales.
Los funcionarios sospechosos habrían utilizado el nombre de esas organizaciones para importar ropa y víveres sin el pago de aranceles, con el pretexto de que estos bienes serían donados a los afectados por el fenómeno del Niño.
Sin embargo, los artículos importados fueron vendidos en tiendas de lujo de la ciudad portuaria de Guayaquil, considerada la capital económica de Ecuador.
Cuando surgió este escándalo el mes pasado, la presidencia ordenó una investigación en las aduanas, que se realizó en coordinación con el Ministerio de Finanzas y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Los resultados de la investigación llevaron a Alarcón a decidir la militarización del sector aduanero, pues se detectó una evasión tributaria de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares al año, equivalentes a ocho por ciento del producto interno bruto.
Esta es la segunda ocasión en que el gobierno provisional decreta la militarización de las aduanas. La primera se produjo en 1996, tras la destitución del presidente Abdalá Bucaram, en cuya administración se denunciaron una serie de ilícitos en ese sector.
Pero las fuerzas armadas estaban entonces encargadas apenas de la vigilancia y seguridad de los recintos aduaneros "y ahora la administración es total", dijo Alarcón.
"Era la última alternativa que le quedaba al gobierno", consideró Paco Moncayo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, al señalar que el sector aduanero está contaminado "por la inmoralidad y la corrupción hasta límites alarmantes".
La intervención militar "pretende proteger al sector productivo del país, que siempre se ha quejado amargamente de la competencia desleal por el contrabando", según Moncayo.
Los representantes de las distintas cámaras de comercio de Ecuador han manifestado su apoyo a la resolución presidencial, pero coinciden en que la medida debe ser temporal.
"Se trata de una medida de hecho y por lo tanto debe ser perentoria, ya que en caso contrario estaríamos entrando en una situación de facto que no corresponde a un gobierno democrático", apuntó Luis Trujillo, presidente de la Federación de Cámaras de comercio del Ecuador. (FIN/IPS/mg/mj/ip/98
