Las Madres de Plaza de Mayo de Argentina calificaron hoy de "asesino" al presidente de Bolivia Hugo Banzer cuando el ex dictador era recibido con honores en la Corte Suprema de Justicia mientras que a ellas, que reclaman por los desaparecidos, se les cerraba el ingreso a la sede judicial.
Con la visita al máximo tribunal, Banzer cumplía este martes con la genda de su segundo día de visita oficial a Argentina.
El lunes se había reunido con su par Carlos Menem para firmar un convenio migratorio tendente a regularizar la situación de unos 700.000 bolivianos indocumentados que viven en este país.
Las Madres de Plaza de Mayo coincidieron con el ex dictador (1971-78) en la sede del Poder Judicial, donde acudieron para presentar una denuncia por la decisión de Menem de enviar un contingente sanitario a Iraq sin consultar al Congreso en caso de que se precipite un conflicto armado en ese país.
"Vinimos a hacer una denuncia y nos encontramos con que Banzer, un asesino, se adueñó del Palacio de tribunales", clamó Hebe de Bonafini, presidenta de la asociación, desde afuera del edificio, luego de intentar infructuosamente el ingreso para presentar una denuncia en rechazo a una medida del gobierno.
Bonafini se refirió al presidente de la Corte Suprema de Justicia como "un asesino igual que Banzer" porque ordenó colocar una alfombra roja para el ex dictador, elegido presidente en 1997, y cerrar todos los ascensores y escaleras de ingreso al edificio, dejando afuera a las Madres.
"Veníamos a hacer una denuncia porque no estamos dispuestas a aceptar que Menem gobierne el país como si fuera una hacienda", protestó.
"Esto es un país que tiene un Parlamento y otras instancias de consulta, y Menem no puede decidir como un dictador, como lo fue Banzer, poner en riesgo a todo el país llevándonos a una guerra", advirtió.
"Ya tuvimos como escarmiento los atentados a la embajada de Isarel y a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina)", señaló la dirigente aludiendo a los ataques perpetrados por presuntos terroristas islámicos con apoyo de la policía local en 1992 y 1994, con un saldo total de más de un centenar de muertos.
A pesar de los gritos y los insultos, Banzer, custodiado, realizó su visita al tribunal, en tanto las Madres de Plaza de Mayo se retiraron sin formular su denuncia. (FIN/IPS/mv/dg/ip/98)
