PANAMA-EEUU: Nuevo obstáculo para instalación de centro antidrogas

El acuerdo entre Panamá y Estados Unidos para instalar el Centro Multilateral Antidrogas (CMA) en el área del canal sufrió un nuevo traspié ante la negativa de Washington de aceptar la participación de otros países en el mismo.

La idea planteada hace más de un año por el presidente Ernesto Pérez Balladares a Washington y los países de América Latina estaba condicionada a que el CMA fuera una institución multilateral.

Según un documento del Pentágono dado a conocer este miércoles por el diario panameño La Prensa, Washington pretende ahora firmar un acuerdo bilateral con Panamá para "retener el máximo control sobre las condiciones en que las fuerzas militares norteamericanas permanezcan" en este país.

El canciller panameño Ricardo Alberto Arias dijo este jueves, al confirmar la noticia de La Prensa, que "es conveniente y preferible para los intereses nacionales" que se reforme el "acuerdo de principios" pactado el 23 de diciembre por los equipos negociadores de ambos países.

En esa ocasión se elaboró un borrador, que no fue suscrito por Pérez Balladares, según el cual Estados Unidos podría estacionar hasta 2.000 militares en el CMA.

Tras lograr el acuerdo de principios con Estados Unidos, Panamá inició contactos con varios países latinoamericanos, como Colombia, México y Brasil, interesados en participar en el CMA.

La iniciativa no habría sido del agrado de Washington, que exigía a Panamá la firma inmediata del acuerdo de principios del 23 de diciembre para luego ambos ofrecer a otros estados la adhesión incondicional al proyecto.

Arias viajó secretamente a Estados Unidos el día 21 para sostener contactos con funcionarios de alta jerarquía de ese país en relación al CMA.

De acuerdo al documento del Pentágono, Arias propuso dos opciones: la renegociación de varios puntos sustantivos del acuerdo de principios del 23 de diciembre o dar por terminadas las negociaciones.

El presidente Pérez Balladares, actualmente de visita en Suiza, indicó a un enviado especial del canal 13 de televisión de Panamá que su gobierno entiende que con Estados Unidos hay "un entendimiento conceptual" pero "no un texto aprobado".

"No queremos arriesgarnos a que ese centro (el CMA) sea interpretado y mucho menos utilizado como una base militar", como señalan grupos de oposición, dijo.

De acuerdo con los tratados canaleros de 1977, Estados Unidos debe concluir su presencia en Panamá y entregar sus actuales bases militares y el canal a la jurisdicción absoluta de este país el 31 de diciembre de 1999.

Pérez Balladares señaló que su gobierno quiere asegurarse "de que los militares (estadounidenses) que permanezcan en el CMA solamente se dediquen a operar los modernos equipos de vigilancia de vuelos, y en consecuencia no puede haber tropas, armamentos defensivos ni de otro tipo".

El no gubernamental comité de Organizaciones Contra las Bases Militares (Osbam) de Panamá presentó la copia de un documento de ocho páginas procedente de México que revela aspectos desconocidos del acuerdo de principios del 23 de diciembre.

El documento fue elaborado por un grupo de analistas mexicanos en base al borrador pactado entre Panamá y Washington.

Según los analistas, el acuerdo "limita significativamente la posibilidad" de que terceros países que quieran adherir al CMA puedan introducir cambios al texto original para quedar en igualdad de condiciones.

Otro aspecto planteado por los analistas -según la versión de Osbam-, es que México "cuestionó (en los primeros contactos con Panamá) el hecho de que los acuerdos permitan que Estados Unidos realice operaciones en territorio de otros estados" desde el CMA.

Los acuerdos del 23 de diciembre "no dejan lugar a dudas de quién llevará el mando en el futuro centro hemisférico antidrogas", indica la copia del documento divulgado por el Osbam.

"Todo indica que el gobierno (de Panamá) negoció algo que no debía negociar", comentó el dirigente del Osbam Virgilio Periñán.

Periñán, miembro de una fracción del gobernante Partido Revolucionario Democrático que se opone al CMA, afirmó que en otros países de la región "hay desconfianza hacia la política antidrogas de Estados Unidos" y que por ello Panamá tendrá dificultades para conseguir la multilateralidad del CMA.

"Ellos (Estados Unidos) hablan de 'carteles' de la droga en América Latina, pero no dicen nada de los 'carteles' de Nueva York, Miami o Los Angeles, encargados de distribuir la droga", declaró, en alusión a la aparente pasividad de Washington en controlar su propio mercado de estupefacientes. (FIN/IPS/sh/dg/ip/98)

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