El puerto de Al-Naqa, en Emiratos Arabes Unidos (EAU), que por lo general bulle de actividad, es hoy un literal lago de petróleo negro con barcos pesqueros y remolques desiertos.
La Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi (ADNOC) informó que "unas 100 toneladas de combustible diesel se vertieron del muelle pesquero y las operaciones de retiro de combustible continúan".
Las actividades pesqueras en el norte de este reino del Golfo se detuvieron cuando el barco Panton-300, cargado de diesel desde Irán y remolcado por una embarcación de Dubai, se hundió a unos ocho kilómetros de la costa del emirato de Ajman el día 7.
Entonces se derramaron más de 4.000 toneladas de fluido antes de que el petrolero desapareciera por completo bajo el agua dos días después.
Los efectos de la capa de combustible sobre la vida marina de los emiratos de Ajman y Umm al Qaiwain podrían ser catastróficos. Pero las imágenes conmovedoras de pájaros empapados de petróleo y peces muertos en las orillas del mar, como se las vio durante la guerra del Golfo (1991), no se han visto aún.
"El número de aves afectadas parece normal. Apenas encontramos dos con manchas de petróleo", dijo Colin Richardson, secretario del Comité de Registro de Aves de Emiratos.
Algunos periódicos mostraron fotografías de peces muertos y serpientes marinas y cangrejos rescatados de las ennegrecidas playas. El Centro de Investigaciones de Recursos Marinos de Umm al Qaiwain convocó a voluntarios para que asistan en operaciones de limpieza.
El derrame amenaza más de 80 kilómetros de costa desde Dubai hasta Ras Al Khaimah, el vértice septentrional de EAU, refugio invernal de aves migrantes y bancos de peces.
El accidente obligó a este estado del Golfo a cerrar dos plantas desalinizadoras que procesan agua potable para los emiratos de Sharjah y Ajman, dos de los siete reinos de EAU. Umm al Qaiwain es el más afectado.
El Golfo carece de agua dulce y depende para su abastecimiento de plantas desalinizadoras que requieren agua marina sin contaminar.
Las autoridades federales y de los emiratos no lograron salvar la carga de 11.000 toneladas antes de que se hundiera, lo que generó fuertes críticas en los medios de comunicación. Los hombres rana no lograron retirar los tanques que quedaron en la bodega.
"La capa de petróleo a lo largo de la costa de Umm al Qaiwain y Ajman continúa destruyendo el ambiente mientras no se toman medidas prácticas para contener sus peligrosos efectos", comentó el diario Al-Khaleej.
La Sociedad de Amigos del Ambiente con sede en Abu Dhabi exhortó a las autoridades a constituir un comité conjunto de emergencia para que actúe en caso de desastres. "No podemos esperar otra catástrofe de esta magnitud", dijo el presidente de la organización, Ali bin Rashid al Nuaimi.
La operación supervisada por la Autoridad Ambiental Federal podría insumir más de un mes.
Este derrame es el tercero en los últimos cinco años en EAU. El primero y más grave ocurrió en 1994, cuando dos barcos supertanque chocaron frente a la costa de Fujairah y derramaron 16.000 toneladas de crudo. La localidad debió ser evacuada por completo.
Una embarcación de Irán encalló el año pasado y en el accidente se vertieron más de 5.000 toneladas de diesel en el emirato de Sharjah, cuya planta desalinizadora de agua quedó inutilizada.
Los expertos recomendaron al gobierno la instalación de más centros de respuesta en los emiratos del norte y en la costa oriental, así como en Abu Dhabi, el más rico de los reinos federados.
"Es la mayor mancha de petróleo que hayamos visto en nuestras playas. La película de crudo es de unos cuatro centímetros de espesor", dijo apenas se constató la catástrofe el director de la municipalidad de Ras Al Jaimah, Ahmed Ali Rabia.
Una compañía petrolera japonesa, Lamnalco, envió 30 toneladas de disolventes a las autoridades.
Muchos pescadores se quejaron de las consecuencias del derrame sobre la pesca y el daño que ocasionó el petróleo a los motores de sus barcos.
"Nuestras redes se arruinaron, pero lo más preocupante es la posibilidad de que el derrame mate los pescados del Golfo", dijo Ali Issa Rahsid, pescador de EAU cuya embarcación sufrió daños irreparables.
La mancha también fue una mala noticia para los muchos turistas que visitan los emiratos septentrionales y que esperaban nadar en las por lo general límpidas aguas del Golfo, hábitat de gran cantidad de especies marinas y de aves, entre ellos cinco tipos de tortugas, delfines y dudongos.
Más de 30.000 barcos petroleros y otros cargueros pasan todos los años a través del estratégico estrecho de Hormuz. El Golfo produce alrededor de la cuarta parte de las exportaciones de petróleo del mundo.
Las costas de EAU se extienden sobre 1.148 kilómetros sobre el Golfo y el mar Arábigo. Enfrente se ubican entre 130 y 200 islas e islotes, donde se concentran aves en cría en viaje hacia destinos tropicales desde el Norte, además de las especies locales.
Tras constatar un aumento en la contaminación marina, el gobierno de EAU comenzó a inspeccionar el año pasado las embarcaciones e introdujo multas a los vertidos de petróleo, residuos industriales y agua contaminada en las aguas territoriales y playas de la federación. (FIN/IPS/tra- en/am/an/mj/en/98
