El retraso de proyectos de generación de energía puede determinar en Colombia restricciones del suministro de electricidad, según un informe técnico que ha desatado polémica.
El aplazamiento de centrales térmicas cuya habilitación estaba prevista para comienzos y mediados de diciembre "ha obligado a utilizar reservas de las (represas) hidroeléctricas", advirtió la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), conformada por entidades públicas.
Pero el volumen de aguas de los embalses se encuentra en 50 por ciento, debido a la sequía causada por el fenómeno climático de "El Niño" que, según el Instituto de Estudios Ambientales, se manifiesta plenamente en estos momentos.
El UPME indica que, por inconvenientes en el proceso de prueba, la producción de electricidad presenta un déficit de 690 megavatios, que debían ser generados entre el 1 y el 18 de diciembre por las nuevas centrales térmicas en construcción.
No obstante, el director de Interconexión Eléctrica (ISA), Javier Gutiérrez y el ministro de Minas, Orlando Crabrales, descartaron la posibilidad de racionamiento "inmediato". Los dos funcionarios instaron a los colombianos a mantener un ahorro voluntario de cinco por ciento en el consumo.
El ahorro voluntario es necesario para dar mayor firmeza al sistema de distribución de electricidad, cuya dependencia de las represas hidroeléctricas es de 70 por ciento, explicó ISA.
Pese a que la situación no es la mejor, con los parámetros observados se puede descartar la posibilidad de un racionamiento inmediato, dijo Gutiérrez.
Al respecto, señaló que el sistema cuenta hoy con una mayor producción de electricidad de fuente térmica para suplir el descenso de la generación de las represas.
Gutiérrez indicó que el año pasado y en las primeras semanas de este mes entraron en fase de plena operación comercial proyectos que en conjunto aportan 1.004 megavatios adicionales al sistema.
La afirmación del funcionario, sin embargo, contradice datos del Comité de Seguimiento del Sector Eléctrico, que está presidido por el ministro Cabrales.
"El sistema (de generación) está en condiciones límites", ya que de continuar la sequía y de no cumplirse las metas de generación térmica esperada, "se tendrá una demanda no atendida de hasta seis gigavatios/hora/dia", advirtió el Comité.
El senador Hugo Serrano, experto en materia energética, puntualizó que no hay garantías de abastecimiento de gas a algunas de las centrales térmicas que entrarán en operación.
Según Serrano, del gobernante Partido Liberal, las autoridades no han dicho al país "la verdad" sobre la situación energética que se avecina. Agregó que si no llueve, el nivel de los embalses se ubicará a finales de marzo en sólo 26 por ciento y se formalizará la crisis del suministro.
La demanda de energía es de 127 gigavatios/hora/día/ y en opinión de Serrano, para poder atenderla habrá que interrumpir el suministro durante una hora y media diaria, especialmente de noche, el momento de mayor consumo.
El nivel de los embalses llegó en 1992 a 15 por ciento y las deficiencias del sistema de generación térmica determinaron racionamientos hasta de 80 por ciento por cerca de 10 meses. La consecuencia fue la caída de uno por ciento de la actividad económica.
Serrano señaló que los seis gigavatios de que habla el informe del Ministerio de Minas equivalen al ahorro de cinco por ciento que se ha pedido a la población.
Según el ministro de Minas, el ahorro solicitado es "un colchón de seguridad, por si sucede alguna eventualidad", pero las autoridades no responderían necesariamente con el racionamiento a la falta de reducción voluntaria del consumo.
Para enfrentar el impacto de "El Niño", el Ministerio de Minas adoptó en julio del año pasado un plan de contingencia basado en el seguimiento estricto de la capacidad de operación de las plantas térmicas y del suministro de gas para su funcionamiento.
En el mismo plan se tuvo en cuenta la eventualidad de un retraso de hasta tres meses de la habilitación de las nuevas térmicas. (FIN/IPS/yf/ff/en/98
