El presidente de Chile, Eduardo Frei, dijo hoy que América Latina, y en particular el Mercosur, deben tener "una posición muy clara" en la Segunda Cumbre de América, y no depender de la aprobación del "fast track" en los Estados Unidos para iniciar la creación del ALCA.
En una reunión con corresponsales de prensa extranjera, Frei advirtió que la actual realidad del continente no es la misma de 1994, cuando en la primera cumbre hemisférica se planteó crear hacia el 2005 el Area de Libre Comercio de América (ALCA).
En el segundo encuentro de los mandatarios de 34 países americanos, con la sola exclusión de Cuba, que se realizará en Santiago de Chile los días 18 y 19 de abril, se lanzará formalmente la negociación para crear el ALCA.
El hecho de que el presidente Bill Clinton no cuente con la autorización de la "vía rápida" (fast track) del Congreso de Estados Unidos para negociar acuerdos comerciales crea temores de una dilación en el gran acuerdo hemisférico.
"El proceso de integración y regionalización, sobre todo en América Latina, es hoy muy importante. Como latinoamericanos, y como Mercosur (Mercado Común del Sur) en nuestro caso, debemos tener una posición muy clara en esta próxima cumbre", dijo Frei.
El mandatario chileno recalcó que en la medida de que América Latina tenga una propuesta "muy nítida y propia" no será necesaria la "vía rápida" para iniciar en forma expedita las negociaciones para crear el ALCA en el 2005.
La agenda del encuentro de gobernantes, acordada a través de diversos foros como la Cumbre Iberoamericana y el Grupo de Río, incluirá también, por iniciativa de Chile, propuestas de acuerdos en materias como justicia y educación, indicó Frei.
En su conferencia de prensa con los medios internacionales, Frei sostuvo que en 1997 se consolidó la política exterior de su gobierno hacia América Latina, con una marcada prioridad hacia las "relaciones vecinales" con Argentina, Bolivia y Perú.
El mandatario expresó su confianza en que durante 1998 se logre la ratificación del tratado con Argentina sobre el diferendo territorial de Campos de Hielo Sur o Hielos Continentales por parte del Parlamento chileno, e hizo votos por que ocurra otro tanto en el Congreso argentino.
En su balance, Frei indicó que en la última cumbre del Mercosur, realizada en diciembre en Montevideo, Chile se incorporó en "plenitud" a ese acuerdo subregional al cual está asociado desde octubre de 1996.
Los avances en la integración con la Unión Europea, a través de acuerdos económicos y de cooperación, así como con el área Asia- Pacífico, fueron también puntos destacados en la política exterior en 1997, señaló el mandatario.
Chile espera firmar un acuerdo de libre comercio este año con Perú y ampliar el tratado suscrito con México en 1991, y del mismo modo impulsar el acuerdo que firmó en 1997 con Canadá.
Las metas de integración económica y comercial que se plantea Chile para 1998 implican avanzar en el modelo de apertura y conquista de nuevos mercados, pese a los impactos de la crisis cambiaria y bursátil desatada en el sudeste asiático.
Frei reiteró que no habrá "golpes de timón" en la política económica de su gobierno como consecuencia de las elecciones legislativas de diciembre, en que su partido, la Democracia Cristiana, tuvo un retroceso de cuatro puntos porcentuales.
En la proyección internacional, eso significa que se procurará mantener la imagen de una economía sólida, con estímulos al ahorro interno, equilibrios macroeconómicos y mecanismos para atraer inversiones extranjeras.
No obstante, y con mayor razón en esta coyuntura de crisis, Chile mantendrá mecanismos de control de inversiones especulativas en su mercado financiero, como el sistema de encaje bancario que es un resguardo ante los capitales "golondrinas", según dijo Frei.
La crisis asiática está golpeando a Chile con una caída del precio del cobre y un desborde de la cotización del dólar, amenazando así tanto el potencial exportador como la meta de reducir la inflación en 1998 a sólo 4,5 por ciento.
Frei aludió a la autonomía del Banco Central para abstenerse de opinar sobre el aumento de la tasa de interés crediticio, de 6,5 a siete por ciento, que dispuso este jueves ese organismo, que regula la política financiera en el país. (FIN/IPS/ggr/mj/if/97