NICARAGUA: Ejército de la antigua guerrilla hace buenos negocios

El ejército de Nicaragua, heredero de la antigua guerrilla sandinista, fortaleció su función empresarial al concentrar en los últimos años una amplia cartera de inversiones y asociaciones con firmas privadas.

Los militares nicaragüenses poseen una serie de empresas de construcción y de comercio, y participan en varias inversiones conjuntas con firmas camaroneras, bancos privados y corredores de bolsa de valores.

Gracias a estas inversiones, el ejército constituyó en los últimos tres años el Instituto de Previsión Social Militar (IPSM), el programa de seguridad social más exitoso en el país, informó la revista Confidencial.

"A partir del capital inicial, el Instituto tuvo rendimientos anuales de aproximadamente 10 por ciento. No fueron de 20 o 30 por ciento pues no son inversiones de alto riesgo", dijo el general Osbaldo Lacayo, inspector general del ejército y directivo del IPSM.

"Los especialistas del instituto, los asesores externos y los miembros gubernamentales de la junta directiva consideran que las finanzas del IPSM son sanas, lo cual significa que no se ha puesto en riesgo el fondo de los asegurados", agregó.

Las inversiones del IPSM son analizadas y aprobadas por una junta directiva que preside el jefe del Ejército, general Joaquín Cuadra Lacayo.

También la integran los cuadros militares más importantes y el ministro de Finanzas, Esteban Duque Estrada, y el presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, Oscar Martínez.

El IPSM fue creado en septiembre de 1994 con un capital semilla que ascendía entonces a unos 15 millones de dólares, resultado de la venta de una flota de heliópteros rusos de combate MI 17 y MI 21 a las fuerzas armadas de Perú y Ecuador en 1992, según Confidencial.

La venta fue aprobada por la entones presidenta Violeta Barrios de Chamorro en su calidad de jefa de las fuerzas armadas.

Luego se amplió el patrimonio del IPSM con la venta a una empresa canadiense de un lote de armas que perteneció a la guardia de la dictadura de la familia Somoza, valuado en un millón de dólares.

A estas operaciones se suman las transferencias de capital que el Estado ha entregado al IPSM en los últimos tres años, como aporte estatal a su fondo de pensiones, de acuerdo con Confidencial.

Los presupuestos generales han incluido en los últimos años unos 500.000 dólares en aportes al fondo militar de pensiones. Mientras tanto, los más de 2.000 militares afiliados al IPSM aportan cada mes seis por ciento de sus salarios, un porcentaje menor al que aportan maestros o policías.

La revista Confidencial estimó que el actual patrimonio del IPSM podría sumar más de 15 millones de dólares.

La Contraloría General de la República, instancia fiscalizadora de los bienes públicos, recibió el informe de una auditoría efectuada por una firma extranjera al IPSM en mayo al IPSM.

"En el informe se identifican los estados financieros del instituto y cómo está constituido el capital, el patrimonio de ese fondo de pensiones", así como las inversiones efectuadas, confirmó el contralor nicaragüense, Agustín Jarquín.

"No se trata sólo de mantener un fondo y preservar los recursos, sino invertirlos apropiadamente", dijo Jarquín.

"El Instituto ha contratado empresas de reconocido prestigio internacional para que le manejen la colocación de acciones que ellos tienen. Eso está reflejado en el informe y presenta los resultados por esas decisiones", agregó el funcionario.

Según la investigación periodística de Confidencial, los militares nicaragüenses han contratado los servicios de una firma consultora que los asesora para la inversión los fondos de pensiones.

Se trata de Russell Company, una de las empresas consultoras de inversiones financieras, análisis de mercado, seguros y gestiones de fondos más importantes del mundo, con operaciones en 25 países.

Entre 1990 y fines de 1997, el ejército nicaragüense sufrió una drástica reducción de su presupuesto, que pasó de 182 millones de dólares en 1989, a unos 30 millones en 1996.

También se redujo el número de efectivos, que pasó de 130.000 en 1989 a unos 14.000 efectivos. (FIN/IPS/tra-en/rf/mj/ip if/97

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