El futuro de la economía mundial es "especialmente confuso" tras la crisis internacional de los mercados financieros que afectó sobre todo a las monedas del este de Asia, señaló hoy el informe económico anual de la ONU.
El año en curso se caracterizó por el fuerte intercambio del comercio mundial, el poderío de la economía de Estados Unidos y el crecimiento en la mayor parte del mundo en desarrollo, indicó el informe de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), divulgado este martes.
El documento, titulado "La Economía Mundial al Comienzo de 1998", fue preparado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) del foro mundial.
No obstante, el crecimiento proyectado de tres por ciento para la economía mundial en 1998, luego de una expansión estimada de 3,2 de la producción planetaria para este año, se debe al enlentecimiento económico de gran parte de Asia, las dificultades en Japón y el alto desempleo en muchos países en desarrollo.
"Algo parece andar mal en la economía mundial. Una señal es que la comunidad internacional consideró necesario movilizar más de 100.000 millones de dólares en menos de seis meses sólo para tres países con 'mercados emergentes' ", sostuvo el DESA, en referencia a Indonesia, Corea del Sur y Tailandia.
Instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional recomiendan a muchos de los países alcanzados por la turbulencia especulativa de los mercados del este asiático que reestablezcan la confianza en sus economías mediante medidas de austeridad.
Pero el informe advierte que las habituales políticas de "ajuste" quizá no sean de ayuda.
"Es necesario fortalecer la administración pública y privada. La austeridad, por sí sola, y sobre todo la reducción del sector estatal, no es la panacea para todos los problemas económicos. No queda claro si los mercados financieros lo comprenden".
DESA prevé que muchas de las economías del este asiático sufrirán mayores índices de inflación como resultado de la devaluación de sus monedas en los últimos meses.
La inflación de dos dígitos afectará con probabilidad a Indonesia y Tailandia y se espera que el producto interno bruto (PIB) de esta última tenga un crecimiento negativo de 1,5 por ciento este año, mientras otras naciones del este asiático sufrirán índices inflacionarios de entre cuatro y ocho por ciento.
Pero para gran parte del mundo en desarrollo, el informe reportó buenas noticias. El conjunto de estas economías tuvo un crecimiento de 5,7 por ciento de su PIB este año, similar a la expansión de 1996. La proyección para el año próximo es de cinco por ciento de crecimiento, aun a pesar de los problemas en Asia.
La única región que tuvo una retracción importante de su crecimiento este año fue Africa, cuyo PIB descendió a 3,1 por ciento comparado con 4,4 por ciento en 1996.
La sequía perjudicó seriamente a Marruecos, Etiopía, Ruanda, Sudán y Tanzania, mientras el conflicto civil dañó las economías de Burundi, las dos repúblicas del Congo, Kenia y Sierra Leona.
DESA señala que el fenómeno climático del Niño probablemente provoque escasez de lluvias en Africa austral en los próximos meses, aunque se espera que el crecimiento del PIB para la región ascienda a cuatro por ciento en 1998.
El PIB en América Latina y el Caribe se incrementó de 3,7 por ciento en 1996 a 5,2 por ciento este año.
La mayor preocupación de América Latina refiere a las consecuencias de los problemas de los mercados financieros en Argentina y Brasil. La DESA prevé que este último tendrá un crecimiento de tan solo uno por ciento en 1998, luego de que realizara enormes recortes del sector público en el pasado mes.
En Medio Oriente, el PIB aumentó un punto porcentual este año a 5,9 por ciento pero el crecimiento por habitante de Israel se retrajo por primera vez en siete años tras la inquietud sobre el colapso del proceso de paz con Palestina.
Se espera que el crecimiento del conjunto de la región descienda a menos de cinco por ciento para 1998 a medida que el precio del petróleo se retrae y el embargo en curso de la ONU contra Iraq "impide un mayor dinamismo en el país y con sus socios comerciales regionales".
Asia oriental y meridional mantuvieron tasas de PIB poco mayores a cinco por ciento mientras el crecimiento de 9,3 por ciento de China este año continúa la tendencia de la elevada expansión china que caracterizó a la década.
India sigue liderando las economías de Asia meridional y se espera que mantenga su crecimiento actual de casi seis por ciento en 1998. Pero Pakistán sufrió un enlentecimiento agudo este año mientras la expansión del PIB se limitó a tres por ciento luego del aumento de sus déficits fiscal y de cuenta corriente.
Entre los países industrializados, Estados Unidos, apuntalado por un crecimiento de 3,7 por ciento, ayudó a impulsar a otras naciones, mientras el PIB japonés se redujo a menos de uno por ciento y se espera que ascienda poco más el próximo año.
Muchas economías de Europa occidental, entre ellas las de Francia, Alemania, Italia y España, siguen padeciendo desempleo de dos dígitos.
Rusia tuvo un crecimiento mínimo de 0,5 por ciento este año pero el informe de DESA señala que el leve incremento fue la primera señal de recuperación de su contracción económica tras el colapso de la Unión Soviética.
"Con respecto a las economías en transición, 1997 quizá haya sido un año bisagra", argumentó el informe. Las repúblicas ex soviéticas tuvieron en conjunto una expansión de 1,7 por ciento, la primera vez que crece su PIB desde 1989.
Pero muchos de estos países siguen padeciendo crisis económicas. Albania, Bulgaria, Rumania, Tajikistán, Turkmenistán y Ucrania tuvieron crecimientos negativos este año.
DESA prevé que la economía de Ucrania seguirá contrayéndose en 1998. Sin embargo, el conjunto de las economías del bloque ex soviético tendrá un crecimiento estimado de más de tres por ciento para el próximo año, según el informe. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq-lp/if/97