Todos quienes participan del ambiente musical saben bien que las tendencias cambian con suma rapidez. El auge de Frank Sinatra dio lugar en poco tiempo al de Elvis Presley, quien a su vez fue sorprendido por el surgimiento de Los Beatles algunos años después.
Sin embargo, pocos géneros musicales tienen una rotación tan rápida de "estrellas" como el rap, un estilo que se inició en los clubes nocturnos de Nueva York.
La mayor parte de los ídolos de hoy, como Mason "Mase" Betha o Wyclef Jean, eran casi desconocidos hace dos años, mientras los más famosos cantantes de rap de 1996 (Tupac Shakur y Christopher "Biggie Smalls" Wallace) están muertos.
Como resultado, cuando la empresa discográfica Rhino Records decidió producir una serie en conmemoración de una era de rap olvidada por la mayoría de los escuchas, no tuvo necesidad de retroceder demasiado en el tiempo.
La nueva serie de tres discos, titulada "Beats and Rhymes: Hip- Hop de los 90", contiene canciones de los años 1990 a 1992.
Los detractores del rap podrán alegar que, si canciones de sólo cinco años de antigüedad se consideran hoy una rareza, quiere decir que los éxitos de rap son efímeros o poco dignos de recuerdo.
No obstante, los tres nuevos discos sobre tres años de rap demuestran lo contrario: las canciones son sorprendentemente buenas y revelan mucho de cómo el rap y la vida afro- estadounidense cambiaron en los últimos años.
Para empezar, "Beats and Rhymes" (Ritmos y Rimas) casi no ofrece ejemplos del rap de estilo gángster, violento y plagado de obscenidades, que domina el género comercialmente desde 1993.
"El hip-hop no era exclusivamente de gángsters, sino algo mucho más grande que tenía una razón de ser, reunía gente, nos hacía reír y detenernos a pensar", observó Quincy Nowell, encargado de la recopilación.
En realidad, uno de los aspectos más reveladores sobre Beats and Rhymes es la variedad de temas que trataban los raperos a principios de los años 90, antes de que la era "gangsta" enfatizara los aspectos más duros de la vida en los guetos.
Hay algunas canciones que tratan de la atracción del dinero fácil y el narcotráfico, pero la mayoría de ellas se refieren a la brutalidad policial en los barrios marginales.
Dos ejemplos de esas historias son la producción de Boogie Down "Love's gonna get'cha", una historia de gángsters que termina muy mal, y "The Ave", de Run-DMC. Se trata de visiones pesimistas, más que atractivas, sobre la vida callejera.
También hay una canción sobre una relación amorosa que terminó mal ("Looking at the Front Door", del grupo Main Source), otra sobre las relaciones raciales ("Erace racism", de Kool G. Rap, Biz Markie y Big Daddy Kane) y otra sobre los peligros de la cocaína ("Poor Georgie", de MC Lyte).
Más importante, algunos de los éxitos de hace pocos años se refieren a cuestiones que hoy parecerían demasiado "blandas", como la vida escolar, los padres entrometidos y la alegría de los asados de verano.
Tal es el caso de "Case of the PTA", de la banda Leaders of the New School; "Your Mom's in my Business", de K-Solo, y "Summertime", de DJ Jazzy Jeff y Fresh Prince.
En los primeros años de esta década, los raperos fueron incitados a decir absolutamente todo, en un tiempo en que conglomerados como Time/Warner y Sony promovían el rap por primera vez el rap.
Como resultado, muchas de las canciones de esa época transmiten un mensaje de solidaridad y orgullo racial, pero eso casi desapareció en la era del "rap gangsta".
Para 1993, la gran aceptación comercial del estilo promovió historias aún más espeluznantes de sexo y violencia, que llegaron a su punto culminante con el surgimiento de raperos de California como Tupac y Snoop Doggy Dogg.
Por supuesto, las tendencias van y vienen. Este año surgieron compañías como la neoyorquina Bad Boy, que suavizan la retórica de gángsters con música soul y disco.
Mientras, la más dura de las discográficas "gangsta", Death Row, es investigada por vínculos con pandillas, mientras su propietaria, Marion "Suge" Knight, está en la cárcel.
Quizá más importante, algunos de los raperos que figuran en la recopilación de Rhino Records están de vuelta en las listas de popularidad por primera vez en años, entre ellos el místico Rakim y el rapero-actor Will Smith (de "Día de la independencia" y "Hombres de negro"). (FIN/IPS/tra-en/fah/ml/cr/97